A estas alturas de la película sobra decir que Iago Aspas y el Real Betis no se tienen demasiado cariño. Al margen de su breve etapa como jugador del eterno rival, el Sevilla FC, el capitán del RC Celta de Vigo ha mantenido varios piques en sus duelos contra los verdiblancos, destacando aquella exagerada reacción ante Luiz Felipe Ramos que le costó una polémica expulsión al central italo-brasileño al ser entendida como una agresión. Ya entonces se llevaba pitos pero, desde aquel día, el de Moañas se convirtió definitivamente en persona 'non grata' y cada vez que visita el Benito Villamarín le acompaña una incesante banda sonora de silbidos, abucheos e insultos pueriles y muy poco edificantes. Así, en el duelo liguero del pasado viernes, la afición heliopolitana y el '10' celeste protagonizaron el enésimo capítulo de esta profunda enemistad en la que, por el momento, siempre salen perdiendo los sevillanos. En su día, tuvo consecuencias disciplinarias con la sanción al actual central del Al-Ittihad y, en este nuevo episodio, previsiblemente conllevará una merma económica después de que LaLiga haya denunciado los cánticos ante el Comité de Competición.
A través de un comunicado publicado este jueves, LaLiga ha anunciado que ha remitido una denuncia al Comité de Competición de la Real Federación Española (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia para que consideren sancionar con el castigo que corresponda los cánticos recogidos en el estadio Benito Villamarín contra Iago Aspas por parte de la afición del Real Betis, actitud que especifica que fue continuada y de manera coral en un amplio sector del graderío del coliseo de La Palmera.
En su escrito de denuncia, LaLiga especifica que en el minuto 48 del encuentro liguero disputado este pasado 12 de abril entre el Betis y el Celta, correspondiente a la jornada 31 en Primera división, "un grupo de seguidores locales ubicados donde se sitúan los grupos denominados 'Supporters Gol Sur' y 'Grada 1907' se entonó de forma coral y coordinada el cántico 'Aspas, cabrón, puta de Nervión'", en una clara referencia a su pasado como futbolista del Sevilla FC. Además, cada vez que tocaba la pelota se escuchaban pitos y abucheos.
"No me pareció una acción merecedora de tarjeta roja, el árbitro de campo pudo tener ese error porque estaba lejos pero desde el VAR tuvieron que haberle llamado para ver las imágenes. (...) Aspas estaba intentando perder tiempo. Ahora se premia al tramposo, se califica a veces que es de listos pero es de tramposos. Hay que poner acento en esto. El jugador se lleva cinco minutos en el suelo con las manos en la cara", se quejaba el presidente del Betis, Ángel Haro, en febrero de 2023, justo después de aquella acción del gallego con Luiz Felipe.
Tampoco se callaron jugadores como Juanmi Jiménez, que cargó contra el teatro de Aspas y la omisión del VAR, o Ayoze Pérez, que se veía obligado a hablar de este tema en su presentación oficial como jugador del Betis tras aterrizar en Sevilla justo para ver ese encuentro. El más directo fue Manuel Pellegrini, en sala de prensa. El chileno aseguró que le parecía "de una deslealtad imperdonable lo que Iago Aspas hizo con su compañero de profesión Luiz Felipe". "No le toca la cara, pero él grita y finge para que lo expulse el árbitro. Su gesto es muy repudiable y debe ser sancionado", añadía, indignado. El capitán del Celta se reía al ser preguntado por estas palabras, no quería contestarle y respondía con un irónico "Muchas gracias".
"Asimismo, en el minuto 61 entonaron el cántico 'Al fin van a decir la verdad de esos putos bastardos, que la hinchada más triste de todas es la del Sánchez Pizjuán'; en el minuto 74' cantaron "Puta Sevilla, puta Sevilla" y, en el 75', 'El sevillista, hijo de puta, su puta madre por el culo lo disfruta'", añade el comunicado de LaLiga, aludiendo también a los habituales gritos contra el eterno rival que tantas multas económicas han costado ya a la entidad verdiblanca -y a la blanquirroja, por idéntica actitud en sentido contrario-.