Óscar Murillo4 min lectura"Ha sido una lesión muy larga; en algún momento, llegué a sentir que no podía, porque hasta andando me dolía. Al final, cuando ya empiezas a caminar sin muletas y te vas encontrando bien, sabes que estás en el camino. Llevo ya una semana trabajando sobre el campo", apunta en los medios oficiales del Real Betis el mejor de los fichajes de invierno posibles, Mawuli Mensah. Indiscutible el curso pasado en el Grupo 4 de Segunda RFEF con nueve goles y una asistencia en 34 partidos, se rompió en plena fase de ascenso, por lo que no pudo completar con sus compañeros un salto de categoría que ahora disfruta desde fuera, orgulloso y con el enorme incentivo de recuperarse para apuntalar al líder del Grupo 2 de Primera RFEF. Y lo que surja, porque un mediocentro de sus características, capaz de bregar en un doble pivote o de romper líneas con su calidad y su cambio de ritmo, seguro que es bien apreciado también por Manuel Pellegrini.
"Veo al Betis Deportivo muy bien, que es lo que yo quería. Cada semana y cada partido compruebas que el equipo está demostrando que compite a tope. Cuando pueda estar con ellos, tendré una gran confianza. Echo de menos a la afición, sus gritos de apoyo desde la grada; espero con ansias poder disfrutar de nuevo", zanja el ghanés, que se operó a principios de junio de una rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la pierna derecha. Cinco meses y medio más tarde, el centrocampista ha entrado en la recta final de una rehabilitación que, en estos casos, puede prolongarse hasta los nueve meses, aunque el protagonista tiene buenas sensaciones, por lo que los plazos, sin correr obviamente ningún riesgo innecesario, podrían reducirse hasta el punto de convertir al ex del Antequera CF en un refuerzo para la recta final de la 24/25.
El primero de una plaga de lesiones graves en la rodilla, continuada muy a su pesar por el su homólogo Ginés Sorroche y, en menor medida, por el guardameta Germán García y el central Nobel Mendy, es un futbolista muy apreciado desde su llegada por Miguel Calzado, que hizo ímprobos esfuerzos por convencerle. De momento no ha tenido llamadas de Manuel Pellegrini, aunque, tras 19 puestas de largo con el chileno como artífice, queda claro que la meritocracia sigue vigente en Heliópolis. Encima, con el malfario extendido al primer equipo en las demarcaciones de Mawuli (William Carvalho, Isco Alarcón, Marc Roca, ahora Johnny Cardoso), que ha propiciado los estrenos en la elite de Mateo Flores y Carlos Guirao, todo puede ocurrir. El africano está a un paso de recuperar la sonrisa y contagiarla al resto de los que le esperan.
