Lo que costaría un hipotético finiquito de Manuel Pellegrini

Las dos derrotas consecutivas que ha sufrido el Real Betis, ante el Real Valladolid en LaLiga y el FC Barcelona en la Copa del Rey, no han generado movimiento alguno en la planta noble del Benito Villamarín que pongan en duda la continuidad de Manuel Pellegrini en el banquillo verdiblanco. Tampoco es ésta la peor racha bajo su mando ni sería justo achacarle toda la responsabilidad, habida cuenta de que la enfermería se ha mantenido repleta toda la temporada, con hombres importantes en la misma, al tiempo que ha habido dos salidas en el mercado invernal y ningún fichaje todavía. Los dirigentes siguen valorando su experiencia, su capacidad de gestión y el 'paraguas' que supone ante la afición, por lo que confían en que, por enésima vez, sea capaz de revertir la situación y clasificar al conjunto heliopolitano para competiciones europeas por quinta campaña seguida.

Otra cosa será en verano, cuando se iniciaría un último año de vinculación entre las partes que, a día de hoy, no se han sentado a renegociar. El propio protagonista confesaba en sala de prensa que no era el momento, aunque, a menos de 18 meses para que expire su contrato, ya se había ampliado en dos ocasiones, en concreto en diciembre de 2021 y julio de 2023. Entre ambas, varias revisiones al alza de su salario y el de sus más directos colaboradores, tentados varias veces desde Inglaterra (se habló con fuerza del Everton), China y Arabia Saudí. Incluso, hubo fuentes que apuntaron a que Brasil pensó en él para dirigir a la selección. La respuesta del 'Ingeniero' siempre fue la misma: está contento en Sevilla y siempre procura cumplir sus acuerdos. Solamente un objetivo incumplido, el de acceder a torneos continentales, podría provocar que se procurara una rescisión satisfactoria para ambos que, todo sea dicho, no está sobre la mesa.

Lógicamente, en La Palmera quieren estar preparados para la sucesión, bien sea adelantada o en la fecha prevista, dentro de algo menos de año y medio. Lleva tiempo 'vendiéndose' Andrés Guardado, pero el mexicano ni siquiera ha terminado de formarse como entrenador ni acumulará la experiencia deseada para un cargo de tal magnitud. En el Real Betis tienen en alta estima a Arzu, aunque tampoco imaginan por ahora un salto así, dependiendo mucho su crédito lo que consiga con el filial esta campaña. Hay otros nombres que gustan, claro, pero es complicado imaginar dónde estará dirigiendo cada uno de ellos cuando toque actuar. Para su seguridad, en el club saben que la cláusula de rescisión del míster chileno asciende a ocho millones de euros, como recordaba este viernes 'Abc', mientras que en su país han calculado de cuánto sería su finiquito si se le despidiera ahora, lo que, como se ha comentado, no está en mente de los dirigientes: alrededor de siete millones de dólares, según 'La Tercera'.