Su llegada a la capital hispalense este mismo jueves, pasadas las 08:00 horas, ya hacía aventurar que Giovani Lo Celso no traía buenas noticias bajo el brazo tras regresar de su país con rostro serio. El argentino hizo saltar las alarmas en la madrugada del pasado miércoles, cuando se ausentó del partido de su selección contra Bolivia debido a unas molestias musculares sufridas en el entrenamiento del lunes, confirmándose los peores presagios tras las pruebas realizadas por parte de los servicios médicos del Betis.
Desde la 'Albiceleste' no se informó del alcance de su dolencia, más allá de que Lionel Scaloni señalase que el motivo de su baja fue un problema físico poco antes del choque, que le llevó a dejarlo fuera por precaución. No parecía, por tanto, nada importante, pero las dudas se acrecentaron cuando nuestro compañero Iván Díaz le preguntó poco después de aterrizar si estaba preparado para el encuentro de este próximo sábado ante Osasuna. "Veremos cuando llegue al club. Revisaremos y lo primero es ver qué es lo que hay. En base a eso se tomará una decisión. Lo decidiremos cuando llegue al club. A ver lo que dicen los médicos", insistió.
A media mañana, sobre las 12:30 horas, el rosarino acudía a la clínica para salir de someterse a los exámenes pertinentes y salir de dudas, saliendo de la misma en silencio y con el mismo rostro de preocupación. Poco después, la Cadena Ser informaba de que de que el centrocampista sufre una rotura muscular que le tendrá alejado de los terrenos de juego entre cuatro y seis semanas, lo que supone un auténtico mazazo para Manuel Pellegrini.
De forma más concreta, el club bético ha ofrecido esta tarde un parte médico oficial en el que indica que sufre una lesión del recto anterior de su muslo derecho. "Los problemas físicos que ha presentado el jugador en el último entrenamiento con su selección han sido valorados por los servicios médicos del club en el día de hoy, realizándose pruebas complementarias que confirman una lesión miotendinosa de grado moderado del recto anterior de su muslo derecho. Los plazos para su reincorporación al equipo dependerán de su evolución", añade la nota.
Hasta la fecha, Lo Celso estaba siendo la piedra angular del conjunto verdiblanco. Desde que regresó, sólo se ha perdido el encuentro ante el Legia de Varsovia en la Conference League, al darle descanso el técnico chileno, anotando cinco goles en seis encuentros disputados en LaLiga. Números que muestran a las claras su importancia y lo inoportuno de su baja en un tramo del calendario cargado de partidos.
Así, en el peor de los casos, si necesitase en torno a un mes medio como periodo recuperación, el ex del Tottenham podría perderse hasta nueve choques. En lo que resta del mes de octubre, los heliopolitanos tendrán que medirse a Osasuna, Copenhague (día 24), Atlético de Madrid (27) y Gévora (31), este último en la primera ronda de la Copa del Rey, mientras que en noviembre tocará enfrentarse a Athletic (día 3), Celje (7), Celta de Vigo (10), Valencia (24) y Mladá Boleslav (28). De este modo, la reaparición de Lo Celso podría producirse en el encuentro ante la Real Sociedad, previsto para el 1 de diciembre, aunque podría acotar plazo y estar sólo un mes fuera, con lo que podría volver tras el próximo parón, ante el conjunto che.