Marchena: cuando de casta bética le viene al 'galgo' de Brenes

Habrá pocos pueblos más béticos en Sevilla que Brenes. En pleno corazón de La Vega del Guadalquivir, todavía sobrevive en YouTube un vídeo con quince años de historia en el que se puede ver al desaparecido Rafa Serna animando a los lugareños a cantar el himno del Centenario mientras se izaba la bandera conmemorativa en la entonces glorieta del Real Betis, hoy ya rotonda, que despide a los que cruzan la localidad camino de Villaverde del Río. De este último municipio es oriundo el presidente heliopolitano, Ángel Haro, con raíces familiares y laborales en la población vecina, que asistió en marzo de 2019 a la tradicional sustitución de la insignia, que prácticamente de forma anual promueve la Peña Cultural Bética afincada en la Calle Nuestra Señora del Rosario.

Como es normal, entre los casi 13.000 habitantes de Brenes hay muchos sevillistas, aunque hasta ellos hablan maravillas de la familia Marchena y del joven Antonio José, uno de los elegidos constantemente por Manuel Pellegrini desde que aterrizó en Heliópolis para sus pretemporadas y, ahora, para la gira por Suramérica que los de La Palmera están realizando como manera de acortar el parón por culpa del Mundial de Qatar. El padre del mediocentro de 20 años, Rafael, regenta desde hace años la papelería y tienda de fotografía que lleva con orgullo el nombre de la saga en el Paseo José Fernández Vega, haciendo esquina con la arteria principal del pueblo, una A-8004 que lo corta por el medio y que comunica en el sentido contrario al ya mencionado con La Rinconada.

El pequeño de los Marchena aspira a ser el primer jugador nacido en Brenes que debute en Primera división, aunque parece raro que una localidad tan señera no tuviera antes representantes. Así lo recogía el reportaje de mi querido y admirado Antonio Federero hace tres años. Bien es cierto que lo tenía pintiparado Soto, aunque una grave lesión en tierras catalanas le hizo retirarse con apenas un par de años más que Antonio José. Francisco Soto Menaya, un delantero de enorme nivel, habría cumplido este jueves 124 años, aunque, incluso cojo por aquella horrible entrada, llegó a vivir hasta los 114, pasando a la historia por el polémico gol de la victoria (la leyenda dice que fue con la mano, aunque él lo negó siempre) en la Copa Marqués de Yanduri de 1918 ante el Sevilla FC, como explica aquí el impagable blog 'ColussosContraKukletas'.

De momento, Marchena sólo rozó su sueño en enero de este año, cuando el 'Ingeniero' lo convocó para un Betis-Celta que terminó 0-2 y con medio campo con el corazón encogido por el esfuerzo y el compromiso de Rui Silva, que jugó apenas 48 horas después de enterrar a su padre. El medio de cierre continúa opositando a esa gran oportunidad desde el Betis Deportivo, enorgulleciéndose de los recientes estrenos de sus amigos Juan Cruz, Enrique Fernández y, sobre todo, Dani Pérez, tres años menor pero con una misma raíz bética. La que les hizo vivir el derbi como aficionados, que lo fueron desde siempre. La que llevó al interior a dar una charla cuando era alevín a un vestuario en el que ya estaban Joaquín y Pezzella. Por eso, Antonio José siente envidia, sana pero envidia, deseando que le llegue pronto su momento.

Estos días, un tuit de su tío Antonio, hermano de su padre, ha recordado a propios y extraños lo que ha mamado el futbolista desde pequeño. En él, pide ayuda para localizar un reportaje en vídeo de Canal Sur Televisión a la vuelta del histórico triunfo en la Copa de la UEFA ante el Kaiserslautern (1-3). La razón, hacer un regalo al patriarca de la familia, su padre, abuelo de Antonio José, que va a cumplir pronto 90 años y sale en las imágenes junto a sus dos hijos, su nuera embarazada y otros familiares. De casta bética, por tanto, le viene al 'galgo' de Brenes, que quiere correr más que nadie hacia la gloria.