La maldición de Abde Ezzalzouli

"Tenemos una opción de recompra, así que no lo hemos perdido en su totalidad. Sí que esta temporada lo hemos perdido, pero fue por su decisión personal. Fui claro con él, que quería jugar todos los partidos y todos los minutos; esto no lo podemos garantizar. Estamos en el Barça... Además, jugó en dos de los tres partidos que estuvo. En uno, media parte; y, en el otro, creo que fue el primer cambio. Tengo confianza en él y se lo dije, pero buscaba jugar de inicio siempre; no sé si lo va a conseguir en el Betis tampoco. Le deseo todo lo mejor, porque confié en él. Fui el primero que lo puse a jugar en el primer equipo, aunque aquí hay una competencia y no le puedo prometer minutos de ninguna manera", explicaba Xavi Hernández sobre Ez Abde hace menos de un mes.

Una profecía, en puertas del debut del marroquí con su nueva camiseta, precisamente en Montjuic, el ya ex entrenador del extremo se mostró preclaro a la hora de pronosticar que al '7' le costaría mucho igualmente convencer a Manuel Pellegrini, pese a que los 7,5 millones de euros desembolsados por el 50% de sus derechos a priori le confieren cierto estatus. Pero lo cierto que, hasta la fecha, Abde ha rendido por debajo de las expectativas, hasta el punto de que sólo lleva un tanto (un golazo, eso sí, al Valencia CF) en siete partidos, para un total de 306 minutos. En realidad, quitando el Betis-Rayo que se disputó apenas unas horas después de firmar y a las puertas de una concentración con Marruecos, por lo que no fue convocado, siempre ha entrado, pero poco de inicio y con malos recuerdos.

De esta forma, el atacante partió de inicio ante Rangers FC y Sparta de Praga, aunque terminó mareado y sustituido en Glasgow, amén de salir al descanso contra los checos. En LaLiga, se incorporó desde el banquillo en cuatro de sus cinco intervenciones (FC Barcelona, Cádiz CF, el conjunto che y el Deportivo Alavés), vistiéndose de inicio únicamente en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada CF. Por ahora, el vaticinio de Xavi se ha cumplido, aunque el de Beni Melal tiene mucho margen de mejora para justificar la inversión y demostrar que la apuesta de Ramón Planes y Manuel Pellegrini por sus servicios no fue en vano. Aparte, parecerse al de Atlético Osasuna no sólo le garantizaría más minutos, sino mucha más repercusión mediática. En sus manos está.