Ocho asociaciones vecinales, Parque Vivo Guadaíra, Foro de Heliópolis, Los Andes, Pedro Salvador, Reina Mercedes, Puerto de Sevilla, Bermejales Activa y Siete Calles, han registrado alegaciones al avance del estudio de ordenación de la parcela de propiedad municipal anexa al futuro Benito Villamarín, estadio del Real Betis, en el conocido barrio de Heliópolis de Sevilla.
Estas asociaciones expresan su "firme oposición a que se vincule la finalización con la construcción de un espacio comercial o terciario sobre suelos municipales" cuyos usos están, a su juicio, "muy pocos definidos", y llaman la atención sobre "el número indeterminado de plazas de aparcamiento aparentemente con un fin lucrativo en un sector urbano que da muestras de saturación", según ha dado a conocer Europa Press.
Las asociaciones añaden que el documento "usa y abusa" de calificar la iniciativa como de "mejora urbana para justificar un pelotazo especulativo en un suelo público". Además añade que el convenio es un "modelo urbanístico desfasado" al "proponer crear una nueva centralidad urbana" en un barrio que no lo necesita. También aseguran que se "lesiona el interés público por el claro desfase entre lo que recibe la ciudad y las ganancias del club".
Para los alegantes, la iniciativa del Betis tiene una “débil e interesada base jurídica", ya que el avance "se sustenta en un cambio normativo aun no aprobado". "La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) requerida ni siquiera esta aprobada inicialmente por el Ayuntamiento, ni sometida a información pública, y, además, podría no aprobarse dado que el gobierno local carece de mayoría absoluta". Ítem más, según los vecinos: "El convenio de 2003 firmado entre el Ayuntamiento y el club debería considerarse nulo a todos los efectos dado que el tiempo transcurrido ha modificado la realidad que pudiera justificar la construcción de un espacio de centralidad en un entorno bien dotado y con claros síntomas de saturación".
Estas asociaciones alegan también que la edificabilidad planteada de la zona anexa del estadio del estadio Benito Villamarín es "a todas luces excesiva y no se plantea con criterio de una ordenación urbanística equilibrada, sino en términos de obtener las máximas plusvalías". De hecho exponen que es una "mole" y un "pegote" que le restará protagonismo al estadio.
Los vecinos señalan también que el "impacto de esta actuación sobre la accesibilidad a los barrios del sur, dado el estado saturado del eje de las avenidas de La Palmera-Jerez con intensidades de uso diarias estimadas en mas de 40.000 vehículos al día y con frecuentes retenciones en las horas punta”.
Finalmente, la propuesta urbanística es “lesiva” para el interés público y también para los privados, apuntando en esto ultimo al “amplio tejido comercial existente en los barrios próximos y, especialmente, el pequeño comercio de los barrios de Bami, Reina Mercedes y los Bermejales".