Óscar Murillo5 min lecturaDiego Lainez, definitivamente, se ha enchufado cuando la Liga MX llega a su fase decisiva. Con el Clausura disputando ya las eliminatorias finales, el extremo cedido por el Real Betis volvió a ser determinante desde la titularidad en el segundo triunfo consecutivo de Tigres con otra asistencia a Sebastián Córdova, la segunda consecutiva. Si contra el Puebla supuso superar el 'repechaje' (1-0), frente a Toluca fue el empate e inicio de una remontada que acabó en goleada (4-1), que prácticamente mete a los de la UANL en las semifinales del torneo. El de Villahermosa, percutiendo últimamente desde el perfil izquierdo con su pierna natural, jugó 68 minutos con los auriazules, apurando línea de fondo en el 13 para dar un pase de la muerte a su compañero y, justo antes de dejar su sitio a Nicolás López, sirvió atrás otro balón de gol que a punto estuvo de convertir en el cuarto Guignac, lográndolo el sustituto del aún verdiblanco poco más tarde.
"Me agrada mucho que Diego, poco a poco, está volviendo al nivel que tenía cuando se fue a Europa. Está trabajando para el equipo, ha hecho labores defensivas y ha sido incisivo en ataque. Estamos muy contentos, porque se ha metido con el equipo, cuando pasa la pelota por él y por Sebastián se siente el peligro", decía en sala de prensa a la finalización de la ida de cuartos de final de la liguilla el preparador de los de San Nicolás de los Garza, Robert Dante Siboldi, opinión que compartía con el veterano delantero francés, que ya incluso antes de esta trascendental cita trataba de defender al menudo atacante de las críticas que le han acompañado desde que volvió a México: "Lo ha hecho bien, decidió bien sus jugadas, ya sea para tirar o centrar; entonces, me da mucho gusto; sé que no ha tenido muchos minutos, pero, entonces, la reacción de la afición ha sido precipitada".
Sin embargo, la alegría no pudo ser completa. El ex delantero chileno Reinaldo Navia, que pasó por tierras aztecas a lo largo de su carrera (Tecos, Monarcas Morelia, Monterrey, San Luis, Atlas, América, Irapuato), espera todavía mucho más del zurdo: "Cómo me dan risa algunos comentaristas que ya, porque da un pase de gol Lainez, dicen que ya se está acoplando y que está mejorando. Cómo con poquito agrandan a los jugadores". Uno de los muchos palos que acumula el extremo del Betis, cedido hasta el 31 de diciembre de 2023 en Tigres, con una opción de compra que se convierte en obligación bajo parámetros de fácil cumplimiento y que, entre fijo y variables, asegurarían 7 millones de euros a los heliopolitanos por el 65% del pase, conservando un 20% en La Palmera y un 15% América.
Además, Lainez tuvo un encontronazo con un compañero de equipo, el central brasileño Samir de Souza. Justo antes de retirarse con unas molestias antes del descanso, el veterano zaguero abroncó al punta por no seguir a un rival (Carlos Orrantía) hasta la línea de fondo, obligándole a completar él la cobertura. Dejó la marca de forma inexplicable Diego del lateral derecho del Toluca, cuando se supone que era suya, lo que le valió el enojo del '3' de Tigres. "No te quedes parado", le gritaba en reiteradas ocasiones el de Sao Gonçalo, propiciando que, incluso antes de esta bronca y casi para excusarse y evitarla, el atacante realizara aspavientos con los brazos para indicar que no le habían entendido.