Ramón Planes lo conocía muy bien y, como ocurrió con un Samu Omorodion (20) que sigue gustando tras su cesión en el Deportivo Alavés, movió ficha para la cesión de Armando Broja (22), artillero de 1,91 nacido en Inglaterra pero internacional por el país de sus progenitores, Albania. Captado con 7 años por el Chelsea de la Academia del Tottenham, se hinchó a meter goles en las categorías inferiores del conjunto 'blue', pero no consigue hacerse un hueco en el primer equipo. Sus cesiones al Southampton y el Vitesse fueron prometedoras, pero no así la última al Fulham (con el que no ha marcado en siete partidos de la segunda vuelta de la 23/24), por lo que la idea en Stamford Bridge es dejarlo volar. Con contrato hasta 2028, la irrupción de Nico Jackson, la llegada de Deivid y los retornos de Datro Fofana y puede que Lukaku le cierran las puertas, por lo que, según adelanta en exclusiva Fabrizio Romano, podría afrontar no otro préstamo, sino un traspaso.
Clubes de la Premier League y el extranjero están muy pendientes de este movimiento, que podrían aprovechar en La Palmera, dado que su bajón de rendimiento y el 'overbooking' en Londres convierten al anglo-albanés en una oportunidad de mercado. Ocuparía plaza extracomunitaria, aunque, tras el traspaso al Botafogo de Luiz Henrique y los probables de sus compatriotas Abner Vinícius al Lyon y Willian José al Palmeiras, no hay más foráneos en la plantilla verdiblanca. Mientras tanto, Manu Fajardo tiene la encomienda de cerrar esa salida del 'Tigre de Alagoas' al 'Verdao', así como otras para Juanmi Jiménez y Borja Iglesias, que no cuentan en principio, salvo sorpresa. La lesión de Cédric Bakambu podría matizar la planificación, si bien la idea ahora es confiar en el 'Chimy' Ávila, el filial Yanis Senhadji y 'falsos 9' como Assane Diao o Ayoze Pérez mientras esperan entre septiembre y octubre al congoleño; se mantiene el objetivo de contratar un 'JASP' de características diferentes.
La dirección deportiva bética monitoriza el mercado en busca de un artillero no tan dinámico y plástico como los ex de Galatasaray y CA Osasuna (a este último, Manuel Pellegrini lo ve más de extremo), que domine el juego aéreo y ofrezca soluciones jugando de espaldas. El perfil deseado es el de un artillero menor de 25 años, preferiblemente sub 23, que esté atravesando por un bache y puede ser adquirido a bajo coste o mediante una cesión con opción de compra para revalorizarse y protagonizar, tras aportar un rendimiento anotador durante un par de temporadas, una futura venta. Compartir los derechos de Broja y foguearlo aquí sería una fórmula para acercarse al todavía canterano del Chelsea, con una tasación, según 'Transfermarkt', de 28 millones de euros y un margen de mejora y crecimiento espectacular, según la mayoría de ojeadores de los grandes clubes europeos.