El Jagiellonia y la piel de cordero: "Está 70%-30% para el Betis"

"Fue un buen trofeo ayer. Otro más. La última temporada ganamos la Liga polaca y, en consecuencia, jugamos esta Supercopa y sumamos otro título para el club, que es importante", comentaba este jueves en el programa de Radio Sevilla 'Libre y Directo' Jesús Imaz, uno de los tres españoles del Jagiellonia Bialystok, rival del Real Betis en los cuartos de final de la Conference League, que afrontaba esta final en casa y con ventaja en los pronóstico, porque su rival, el Wisla Cracovia, es uno de los históricos del país, aunque milita en Segunda división, pero "dio una sorpresa y ganó la Copa". En diez días, eso sí, la historia será diferente: "Sí, sí, está claro. En el papel favorito sabemos quién es. Sabemos el club que es, los jugadores que tiene, pero vamos allí como un equipo con mucha ilusión, que ha hecho su trabajo en la UECL, a disfrutar de esta ronda, pero con muchas ganas y mucha hambre de poder seguir adelante. Yo creo que está 70%-30% para el Betis".

El ilerdense cree que las opciones aurirrojas pasan por "ir al Villamarín e intentar hacer las cosas bien", aunque es consciente de "cómo se las gasta el Betis en casa". La idea es conseguir "un marcador abierto" para resolver en la vuelta: "Aquí, en nuestra casa, con nuestra gente, intentaremos dar guerra hasta el final". Y parte de la esperanza está depositada en Afimico Pululu, máximo anotador de la competición con 8 goles: "Tenemos la suerte de contar con él. Ahora mismo es el 'pichichi' y está haciendo una gran temporada, sobre todo en Europa. Así que muy contentos. Esperemos que siga metiendo tantos como hasta ahora y nos pueda ayudar en este partido". Con todo, el mediapunta de 34 años considera "normal" que las apuestas vayan con los de La Palmera, "sobre todo por el momento en que está el Betis ahora. El último fin de semana ganó el derbi. Hace unas semanas le ganó al Madrid en casa... Entonces, todos saben que va a ser complicado".

Y eso que hace poco tuvieron la ocasión de anticiparse y espiarlo muy cerca, en Varsovia: "Está claro que no es el mismo equipo que viajó, por ejemplo, a enfrentarse con el Legia en el primer partido de la Conference. Somos conscientes de que nos va a costar, que va a ser difícil, pero vamos con nuestras armas a intentar hacerlo bien y a darles mucha guerra, insisto. Esto es fútbol y todo el mundo tiene malos partidos, como nos pasó la semana pasada. Pero hablamos, corregimos errores y sabemos que debemos estar fuertes mentalmente, ser un equipo. Conocemos nuestros argumentos y vamos a intentar utilizarlas al máximo en el partido contra el Betis. Es verdad que es la primera vez que muchos jugadores estamos jugando cada tres días, alternado Europa y Liga, y llevamos muchos partidos encima. Pero bueno, en este partido yo creo que esto no se va a notar, porque, con la ilusión y las ganas de poder competirles, se te olvida todo el cansancio que tienes encima".

Tirando de humildad, el jugador catalán cree que el Jagiellonia sería aquí "un equipo de la parte media-baja de Primera división o uno de los fuertes de Segunda, de los que pueden ascender o luchar por el ascenso cada temporada", por lo que vienen "a estar juntitos en el campo del Betis, que no tengan el día, aprovechar nuestras ocasiones y que termine el partido con un resultado que nos dé opciones de poder pelearlo aquí en el siguiente". Entre las curiosidades, su entrenador, Adrian Siemieniec, de 33 años: "Es, incluso, más joven que yo, así que fíjate. La verdad es que muy bien. Cogió al equipo en un momento complicado hace dos temporadas, nos salvó del descenso, y entonces le dieron la oportunidad de seguir con el primer equipo. Nos inculcó su idea de fútbol, su filosofía, su manera de pensar, y eso caló en el vestuario. El siguiente año, de poder descender a conseguir el título de Liga, y ahora estar jugando en los cuartos de final de la Conference. Sabe lo que quiere, la relación con el vestuario es muy buena, y eso para mí es muy importante".

Imaz llegó a Polonia en 2017 procedente del Cádiz CF: "Me firmaron (del UCAM Murcia) para un año y medio, pero en los primeros seis meses no jugué mucho. En verano hablé con el club sobre cuál era su idea. Al principio era 'quédate, te queremos ver'. Pero al final era 'seguramente no vas a tener los minutos que quieres', y me abrieron un poco las puertas. Entonces llegó el entrenador del Wisla, que en ese momento era un español, Zico Ramírez, y me dio la opción de salir de España, de cambiar de país, y bueno, no me lo pensé mucho, la verdad. Y tuve la suerte de que en ese momento en el Wisla había siete o ocho españoles, más el entrenador, más el director deportivo, por lo que entonces el cambio no iba a ser muy grande. Para aquí me vine. Estuve un año y medio allí, y luego me compró el Jagiellonia, y hasta ahora. Así que muy contento. En la Liga polaca hay bastantes españoles. Y ahora que cada vez se da más a conocer, porque estamos haciendo bien las cosas en Europa, más quieren venir".

Además, el '11' cree que los alrededor de 1.000 béticos que irán el Jueves Santo a Bialystok lo van a pasar muy bien: "Es una ciudad de 300.000 habitantes y tenemos de todo, desde centros comerciales a parques; el casco histórico está muy bien. Y, si tienen la suerte de pillar un día, por ejemplo, como hoy, que hace sol, pues podrán estar mejor. No es lo habitual, pero bueno, ahora que estamos en la primavera y se está acercando el verano, pues ya hay más sol, se está calentito y se puede estar por ahí. Yo les animo a venir y a pasarse un par de días por aquí. Seguramente contra el Betis a haber 'sold out', porque la gente quiere vernos, primero, a nosotros y también a un rival importante; va a estar lleno y aprietan mucho. Se vive un buen ambiente de fútbol, las gradas se animan, hacen tifos, canciones... La verdad es que se disfruta mucho jugando aquí. Somos un club humilde para el que ya jugar los dieciseisavos fue histórico; los octavos, pues una locura; y jugar ahora los cuartos... Haciendo historia en el club".