Manuel Pedrero3 min lecturaRubén Castro es y será uno de los mejores jugadores de la historia del Real Betis Balompié. Sin ir más lejos es el máximo goleador con 147 tantos en su haber. Pura leyenda del beticismo que a sus 42 años se resiste a colgar las botas. Afincado en Sevilla junto a su familia, y a la espera de encontrar una oferta que le satisfaga, sigue muy vinculado al conjunto de las Trece Barras. Su hijo, Rubén Castro Júnior, ya juega en los escalafones inferiores del club y comienza a destacar en las misma actitudes y aptitudes de su padre: marcar goles. Desde Heliópolis ya se frotan las manos con el prometedor futuro del joven talento.
Hablar de Rubén Castro es hablar del Betis. Un emblema de la entidad que forjó a fuego su nombre en la historia. Su paso por la entidad verdiblanca marcó su trayectoria deportiva y su vida. Fueron un total de siete temporadas las que estuvo ocupando la primera línea de la delantera bética a base de goles. Un periodo que sirvió al canario para enamorarse de la ciudad y quedar vinculada a ella para siempre. Aquí reside junto a sus hijos y su mujer María Hernández. Y su primer hijo ya sigue sus pasos.
Este pasado mes de septiembre, el Betis fichaba para el benjamín D a Rubén Castro Júnior. Venía de marcar 39 goles en la cantera del Málaga, equipo en el que por aquel entonces jugaba su padre. Tras finalizar su vinculación con el equipo costasoleño, Rubén y su familia regresaron a Sevilla. Y su hijo se unió a la cantera verdiblanca. No pudo comenzar mejor porque en su debut fue capaz de anotar tres goles en la goleada 8-3 del conjunto bético.
Lleva el gol en la sangre y eso se nota. Se hereda y Rubén Castro Hernández sigue los pasos de su padre. Despunta en el terreno de juego como delantero y no descansa ni en casa, donde tiene un campo de fútbol de pequeñas dimensiones donde práctica de cara a puerta. Como prueba de ello, sólo hay que ver el vídeo que María Hernández colgó en redes sociales. En él se ve al joven delantero anotando un auténtico golazo de chilena ante la incrédula mirada de su madre: mejor verlo.
En lo que respecta a Rubén Castro, continúa sin equipo desde que finalizara contrato la temporada pasada en el Málaga. En este tiempo ha sido vinculado con varios pretendientes como el Atlético Sanluqueño, el AD Ceuta y en última instancia el Atlético Baleares, pero de momento, no ha aceptado ningún ofrecimiento.