"El fútbol es así. Cuando a un jugador le quedan menos de seis meses y llevas un año intentando renovarlo, pero el agente no quiere y te da largas, puedes pensar que no renueva". Lo decía el presidente del Real Betis hace más de tres meses, justo antes del partido de vuelta ante el Dinamo de Zagreb en la ronda intermedia de la Conference League. Y no iba desencaminado Ángel Haro, aunque los inesperados guiños de Guido Rodríguez tras mucho tiempo dando largas, a raíz del nacimiento de su segunda hija, Renata, forzaron una nueva oferta de renovación que volvería a ser ignorada. Con el Nápoles dando el primer paso para contratarle, el pivote quiso seguir esperando a Atlético de Madrid y FC Barcelona, saliéndose al final con la suya, incluso aunque los culés hayan despedido a Xavi Hernández, que había autorizado su contratación, y reclutado a Hansi Flick.
Visto lo visto, sólo queda hacer oficial que el de Sáenz Peña no vestirá más de verdiblanco, lo que ha ocurrido de una forma poco natural y que ha enfadado a un sector del beticismo, que habría agradecido alguna carta de despedida o entrevista del '5'. Seguro que los habrá, pero el canterano de River Plate ha aprovechado su aterrizaje en Argentina para concentrarse y disputar los dos amistosos en Estados Unidos previos a la Copa América para despedirse oficialmente de Heliópolis: "Obviamente que se habló mucho (se refiere al Barça), pero yo también por respeto al Betis, que fui muy feliz ahí, no quería hablar de más. Ahora estoy llegando, con un retraso incluso del vuelo, y estoy con la cabeza en la familia y la selección, por lo que veremos qué pasa en el futuro". Un tiempo verbal decisivo, pues se refiere en pasado al dueño de sus derechos federativos hasta el próximo 30 de junio.
En las redes sociales se reprocha también a Guido Rodríguez que vaya a estar disponible ante Ecuador y Guatemala, pese a retirarse al descanso del encuentro Las Palmas-Betis de la antepenúltima jornada de LaLiga, aquejado de una fuerte contractura en el isquio que le impidió ya ser de la partida en el decisivo duelo contra la Real Sociedad y el ya intrascendente frente al Real Madrid. Con todo, no es sospechoso el italo-argentino de 'borrarse' durante su estancia en La Palmera, por lo que sería buena diferenciar la frustración por no haber podido retener y convencer a un pilar para Manuel Pellegrini y la realidad: igual que forzó para ser vendido a los verdiblancos cuando le quedaban seis meses para terminar contrato con el América mexicano, decidió no renovar ahora y, a falta de que Flick y el 'Fair Play Financiero' den el visto bueno, firmará hasta 2026, con un tercer año opcional, con el FC Barcelona.