Andrés Guardado cumplirá en Qatar 2022 su tercer sueño del año. El primero fue ganar un título con el Real Betis; el segundo, seguir vinculado a un equipo con el que está muy identificado y en una ciudad donde se siente muy a gusto; y el tercero jugar la que será su quinta Copa del Mundo.
El capitán de la Tri renovó por una temporada más con el Betis y, aunque su rol ya no es el de centrocampista titular, las rotaciones de Manuel Pellegrini le tienen enchufado y le han permitido llegar a la cita mundialista en un buen momento.
Pese a que Guido y William o, incluso, Canales, asumen galones por delante de él, Guardado ya lleva 13 partidos disputados en lo que llevamos de campaña. Y también algo más de 500 minutos, por lo que no está excesivamente desgastado.
Sin embargo, antes que todo eso, vivió un momento complicado. El pasado mes de agosto fue muy difícil para los seis jugadores que había llegado nuevos o había renovado tras finalizar su anterior contrato. El Betis tuvo que tocar muchos resortes para poder inscribirlos, se perdieron las tres primeras jornadas y hubo dudas de que pudieran seguir.
Willian José reconoció que estaba pensando en irse y que Pellegrini le aconsejó que esperara, pero Guardado no se quedó quieto y admite que también movió sus hilos para no estar parado en el caso de que el Betis no lograse la proeza que logró -inscribir a los seis- con la ayuda de todos. “Dentro de la ansiedad, uno está buscando un plan b. Tenía claro que iba a esperar al Betis hasta último momento, pero tenía que tener algo por si no. Le dije a mi representante: ‘Habla a los equipos, a ver quien se puede interesar, a ver donde puedo encajar en sus proyectos deportivos”, confiesa el mediocentro bético.
Y ahí sólo uno respondió en México. Y no fue el club del que es hincha y del que salió, el Atlas. Fue el Pachuca. “En México solo hubo uno que me abrió las puertas de su club y estoy agradecido con ellos porque fue una respuesta que no me esperaba y del que menos me esperaba. Fue Jesús Martínez, me llamó y me dijo que tenía las puertas abiertas de Grupo Pachuca. Me dio mucha tranquilidad y no lo voy a olvidar”, añadía Guardado.
'El Principito' se quedó finalmente en el Betis, donde es uno de los pesos pesados del vestuario y uno de sus capitanes. Y donde no es descartable, incluso, que siga un año más.