Ha terminado la temporada de su estreno en la elite con casi 800 minutos en el séptimo clasificado de Primera división, el Real Betis, repartidos en 17 ratitos entre LaLiga y la Copa del Rey. En Palma de Mallorca, se llevó el alegrón de anotar el único tanto del partido, con el que abría ese capítulo en la elite. A sus 22 años, Sergi Altimira asume su rol en el que califica como "un año de aprendizaje", consciente de haber aterrizado en "un equipo donde hay mucha competencia, sobre todo en la zona del centro del campo", si bien el adiós de Guido Rodríguez ya confirmado y el probable de William Carvalho, aunque seguirán Johnny Cardoso y Marc Roca, amén de buscarse un nuevo mediocentro en el mercado, le augura más participación: "Estoy muy contento aquí. El próximo año quiero quedarme y jugar muchos más partidos".
Al de Cardedeu le "gustaría ganar algún título, como es normal, y jugar en Champions", según confesó en una entrevista con 'Diari de Barcelona', donde presumió de elección: "Ya me hablaron muy bien de la afición del Betis, pero hasta que no estás dentro y lo sientes, no te lo crees. Aquí lo viven mucho, son muy pasionales y cada fin de semana hay 50.000 personas que intentan animarte; la verdad es que se nota. Es un pasote. Debuté contra el Rayo, casi terminando el partido. Al final, pasé de jugar en el Sabadell a jugar frente a 50.000 personas en el Villamarín, y al principio un poco no me lo creía, pero lo cierto es que fue brutal". Y es que en Heliópolis sí apostaron por él desde el principio, en concreto un Ramón Planes que ya lo había reclutado para el Getafe CF y conocía su pequeña libertad unilateral de dos millones de euros hasta que se cerrara el mercado estival
"Estaba haciendo la pretemporada con el Getafe, como es normal en un equipo. Hago la pretemporada antes de iniciar LaLiga y recibí la llamada de Betis. Hice una muy buena pretemporada, les llamé la atención y, al final, tenía una cláusula de rescisión muy baja que pudimos abonar. Ahora, estoy aquí. Son distintos equipos, diferentes aspiraciones cada uno. También el tema de la afición me llamó muchísimo lo comentado antes, así que contento del paso que he dado", continúa Altimira, al que se nota con una espinita clavada: el FC Barcelona. Porque, tras despuntar en sus categorías inferiores y alcanzar el juvenil B, tuvo que emigrar y nunca volvió a ser valorado en Can Barça: "En un club como ése sí piensas que estás más cerca de llegar al fútbol profesional que en el equipo de tu pueblo. Y, cuando me fui, tenía claro que no se acababa el fútbol una vez salido del Barça. Tuve que buscar un sitio donde me sintiera valorado, que fue Sabadell".
Y zanjó el asunto: "Tenía una cláusula de rescisión muy bajita, pero el Barça no quiso pagarla toda. Al final, pues, me quedé. Pero sí, sí es cierto que había interés", apunta en memoria del verano de 2022, cuando cobró fuerza la posibilidad de que los azulgranas lo recuperaran para el filial tras una gran campaña en las filas arlequinadas. Aguantó allí un curso más y despertó el seguimiento por parte de Planes, que se lo llevó al Coliseum y, enseguida, al Benito Villamarín. El resto ya es historia. Por eso, cuando le cuestionan sobre una hipotética llamada culé, tiene claro que no cambiaría de aires: "No, no, no. Ahora estoy centrado aquí y muy contento. El futuro ya se verá".