Aitor Torvisco7 min lecturaEl máximo goleador nacional de LaLiga y segundo clasificado del Trofeo Pichichi con 8 goles, Borja Iglesias, lleva dos días seguidos siendo portada en la capital de España. "El Atlético se fija en Borja Iglesias. El '9' del Betis llegaría en enero si Joao Félix sale por más de 100 millones", decía el pasado martes el diario Marca, que este miércoles da un paso más al asegurar que colchoneros y heliopolitanos "ya negocian" con los madrileños animados a contactar "tras la predisposición del delantero a su traspaso". No obstante, o se trata de una traducción muy optimista que hacen desde el Metropolitano o desde luego no es lo que transmiten el Panda ni desde las oficinas del Benito Villamarín.
Una cosa es evidente, el Betis necesita con relativa urgencia los ingresos por ventas que se esperaban para el pasado verano y que finalmente no se dieron al llegar ofertas mucho más bajas de lo previstas por futbolistas de una importancia capital en los esquemas de Manuel Pellegrini y que serían casi imposibles de reemplazar con tan pocos recursos económicos. Una oferta importante del Atlético de Madrid obligaría a sentarse a negociar. También está claro que al cuadro colchonero no le costaría mejorar de manera notable los emolumentos de Borja Iglesias y es precisamente por ahí por donde quieren 'atacar' la operación.
El Atlético invierte más de 150 millones de euros al año en fichas, destacando los 15 millones de Koke y Oblak, los 14 kilos de Griezmann, los cerca de 10 de Joao Félix o los casi 8 de Álvaro Morata. Incluso los delanteros más 'modestos', que serían Ángel Correa (5 millones) o el recién cedido Matheus Cunha (4 millones) doblan ampliamente los emolumentos de Borja en el Betis, que no superan los 2 millones. En este sentido, ESTADIO Deportivo ha podido constatar que, lejos de mejorar sus condiciones salariales, el Panda vio ligeramente recortada su ficha en la renovación de contrato firmada en diciembre del año pasado y con fecha de vencimiento hasta 2026.
No sólo él, también otros pesos pesados que ampliaron sus vinculaciones como Canales, Fekir o Carvalho. Todos ellos, además, reestructuraron el calendario de pagos con la 22/23 ya iniciada para hacer un hueco salarial que permitiese al Betis regularizar la situación de los futbolistas que no habían podido ser inscritos en LaLiga. A cambio de esa concesión, el Betis le incluyó a Borja diversos pluses por objetivos y no le subió la cláusula de rescisión, que se quedó en una cifra ligeramente superior a los 100 millones de euros.
Las cartas, en ese sentido, están sobre la mesa. No obstante, lo que han transmitido a ESTADIO Deportivo tanto desde la planta noble del Benito Villamarín como desde el entorno más inmediato al delantero es que no hay ninguna inminencia y ni siquiera una negociación como tal. Al menos por el momento, la tranquilidad es absoluta y el Panda ya ha dejado claro -en privado pero también en público- que por su parte no va a forzar absolutamente nada. Eso no quita que a nadie le amargue un dulce, que es 'grosso modo' lo que los representantes de Borja le transmitieron al Atlético en el primer contacto, que es por donde puede venir esa traducción de "predisposición", aunque le conminaron a hablar con el Betis.
En la conversación entre clubes, que tuvo lugar hace ya varias semanas (a principios de diciembre), el cuadro heliopolitano informó de que no están solos, pues hay más clubes interesados en el Panda, y de que el punto de partida para empezar a negociar un traspaso está en 50 millones. Aunque, 'off the record', se admite que se considerarían interesantes todas las propuestas que superen los 40 millones de euros que ya fueron rechazados el pasado verano y que ofrecía un club inglés que, como el Atlético, superaba sobradamente la ficha que el Betis le puede pagar a Borja Iglesias.
El jugador, que roza la treintena de años y que en 2019 costó unos 30 millones de euros (28 más impuestos), dio el visto bueno al portazo a las libras británicas y asume que debe llegar algo muy importante como para moverse. No le importa, pues ya ha dejado claro hasta qué punto es feliz como bético.
¿Está dispuesto el Atlético a ofrecer ese 'algo muy importante'? Pues pese al bombo y platillo de las noticias de las últimas horas, el Betis no tiene constancia de ello. El Atlético se ha limitado a pedir precio y la cifra que ha escuchado supera en 15 o 20 millones lo que tenía pensado ofertar. Así de claro lo transmitió. Desde entonces, nada de nada. Por eso todos están tan tranquilos e incluso (Haro, Catalán, Alarcón y el propio Borja) se permitían bromear a ojos de todos cuando los hinchas verdiblancos estaban con el alma en vilo cruzando los dedos para no perder a su goleador franquicia.
En el fútbol los ases se guardan hasta el último tramo de la partida y advierten algunas fuentes que podría precipitarse en caso de confirmarse que Manchester United o Chelsea ponen esos más de 100 millones por Joao Félix -también hay quien dice que se va Simeone antes que el joven e incomprendida estrella lusa-. Sin embargo, la negociación que ha habido hasta ahora, si se le puede llamar así, ha sido muy parecida a la del curso pasado por Guido Rodríguez. De momento, aquí acaba la historia. ¿Caso cerrado? Eso ya se verá.