El final este martes del plazo de activación de los carnets por parte de los poco más de 50.000 abonados del Real Betis con asiento terminó con una grata noticia. De esta forma, en torno al 90% (más de 45.000) decidió aprovechar el guiño del club, que aprendió de su error ante el Vitória SC (donde hubo 44.376 espectadores en el Benito Villamarín) y recuperó los precios populares del día ante el KAA Gent para dejar, al cierre de esta edición, apenas 11.000 localidades a la venta, teniendo en cuenta que la UEFA obliga a reservar alrededor de 3.000 para el Jagiellonia Bialystok (un 5% del aforo total). Todo hace indicar, por ende, que se superará sin problemas el listón de este curso en la Conference League (los 51.510 congregados el pasado 20-F ante los belgas, pese al 0-3 de la ida), rebasando la barrera de los 50.000, habitual en los duelos ligueros.
Aparte de permitir a los socios adquirir a precio de activación (entre 15 y 20 euros, de cinco a diez los infantiles) entradas en las zonas libres del Coliseo de La Palmera desde este miércoles, los tickets para el público general sin vinculación con la entidad siguen siendo asequibles (25-30 en los Goles, 30-35 en Fondo y 35-40 en Preferencia), por lo que se prevee un interesante arreón final que acercaría la entrada a cifras de récord. El extraordinario momento por el que atraviesan los verdiblancos, con seis victorias consecutivas en LaLiga que afianzan la sexta plaza de la clasificación de Primera división, con siete puntos de colchón sobre el séptimo y los mismos que un quinto que será de Champions League, tienen al beticismo eufórico, máxime tras cobrarse al eterno rival, el Sevilla FC, como última víctima para romper el gafe liguero de casi siete años en El Gran Derbi.
Donde más disponibilidad hay a ocho días (195 horas) del primer encuentro ante los polacos es en la grada de Fondo (algo más de 3.600), mientras que en Preferencia faltan por ocuparse unas 2.400, por las menos de 3.000 en Gol Norte y las poco más de 1.800 en Gol Sur, con diferentes tribunas ya completas en estas últimas zonas del campo. La inminencia de las dos semanas grandes en la capital andaluza, la Semana Santa y la Feria de Sevilla (este año no viene tan a cuento llamarla Feria de Abril), con sus correspondientes gastos extra para la mayoría, y la cercanía por detrás y por delante de varios desplazamientos en los que los hinchas verdiblancos no han dejado precisamente solo a su equipo no serán óbice para que, una vez más, el feudo de La Palmera luzca con sus mejores galas el Jueves de Pasión.