El vicepresidente del Real Betis, José Miguel López Catalán, hizo balance de este primer tercio de LaLiga, de la situación del club, la construcción de la nueva ciudad deportiva, del buen momento del equipo, pero también de fichajes en una situación complicada, que se logró sacar adelante al final del verano con esfuerzos de los directivos y la solidaridad de los jugadores, y en la que se sigue trabajando, aunque salvo que salga algún peso pesado se esperen pocos cambios en el mercado invernal que arranca tras el Mundial.
"La estructura del club no para de trabajar en los posibles mercados y estamos preparados para aprovechar oportunidades, como hicimos el pasado año con Luiz Felipe y Luiz Henrique", avisaba el directivo bético, pero antes, prefería "dar valor a nuestra plantilla". "Son un equipo magnífico y un grupo humano espectacular. Ahora mismo, nuestras conversaciones con Cordón y Pellegrini son que tenemos un equipo perfectamente armado, con todas las posiciones cubiertas. Y en enero vamos a incorporar a Juanmi y a jóvenes como Juan Cruz. Y con eso tenemos que seguir esta temporada aspirando a los objetivos", indicaba López Catalán, quien no obstante, no descartaba sorpresas, sobre todo porque el Betis tiene jugadores que gustan mucho y algunos de ellos se van a exhibir en el Mundial.
"Muchos clubes van a ir al mercado. Los equipos ingleses que van mal van a fichar. Hay que estar atentos y trabajamos en todo lo que venga", indicaba el dirigente bético, que sin nombrarlos, admitía el temor de los aficionados béticos de que esos clubes vengan a por alguna de las estrellas verdiblancas. Al tiempo que sacaba pecho de que todos los futbolistas quisieran jugar en el Betis. "Hablamos mucho con otros clubes, con agentes, con representantes... Del Betis no se quiere ir nadie porque están felices. Y esa felicidad se la da el club, los empleados, la afición, etc. Eso es muy bueno. El Betis tiene que ser una familia y ese sentimiento, al final, se traduce en muchos puntos en la clasificación", indicaba.
Ya mirando un poco atrás, también reconocía haber sufrido en un final de verano complicado. "Ha sido un verano muy duro. El control económico de laLiga, que hay que aceptar, nos puso en una situación miuy complicada. Partimos estos dos últimos años, en los que la pandemia provocó pérdidas importantes, y lo importante es que hemos conseguido llegar al máximo potencial posible y seguir adelante con esa ambición, pero a su vez, siendo responsables", admitía.
"Este esfuerzo que estamos haciendo se está reflejando en el campo. Tenemos que buscar soluciones financieras y estos meses, después del cierre del mercado, ha habido mucho trabajo interno para solucionarlo. En la junta presentaremos las soluciones para crecer y seguir siendo ambiciosos, pero resposnables con el futuro del club", añadía.