La Palmera es la arteria que une al corazón de Sevilla con el lugar donde los béticos pierden la razón. Una avenida que los aficionados del Real Betis deberán recorrer a toda prisa este sábado para el choque ante el FC Barcelona (16:15h) de la Jornada 16ª de LaLiga. Justamente, a la misma hora, las calles de Triana estarán verdaderamente alborotadas con el traslado de ida de la Esperanza de Triana y el Santísimo Cristo de la Expiración para la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular, la Magna. Teniendo en cuenta que esa misma noche, serán Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y la Virgen de La Esperanza quienes derrochen amor y fe sobre el suelo hispalense, las miradas quedarán divididas como el corazón de numerosos béticos que, abonados o no, deberán elegir entre dos grandes pasiones. En ESTADIO Deportivo hemos querido palpar el ambiente que se respira en las calles de la ciudad y la opinión de estos hinchas.
De forma general, el bético cofrade coincide en que el partido, (que ya vio modificado su horario del despropósito que era disputarlo un domingo) debería haber cambiado de fecha: "Yo, al igual que muchas personas, tendría el mismo comentario de haberlo pospuesto. El presidente de LaLiga debería haber tomado algún tipo de consideración por parte de la ciudad de Sevilla que tanto trabajo está haciendo con la Magna que vamos a vivir". De este modo, fueron muchos los que se sumaron a esta opinión: "Me parece a mí que eso está muy malamente hecho. Deberían haber tenido la consideración de decir, vamos a aplazar el partido que hay más días. La Magna solo es una vez en la vida".
De forma razonada, más allá de la incapacidad de seguir simultáneamente ambos eventos, otras voces clamaban en torno a los dispositivos de seguridad: "Logísticamente, me parece mal. No creo que haya en Sevilla tantos dispositivos para poder organizar dos eventos. Si normalmente hay atascos cuando juega un equipo en Sevilla, con la que hay montada no me quiero ni imaginar lo que tiene que ser coger el coche ese día"
A la pregunta de qué harán los béticos el sábado, el fervor y la religiosidad de un gran sector se impone: "Yo estaré descansando un poquito para salir en La Macarena", decía un antiguo socio bajo el Arco de La Macarena. "El sábado yo iré a verla (La Esperanza de Triana). ¿Aunque juegue el Betis? A mí me da ya igual el Betis. Me da muchos disgustos. Yo medía 1'80m y ahora mido 1'40m", se justificaba este otro.
'Derrotados' por la fe, hubo béticos que confesaron tomar una vía alternativa para seguir el partido: "Podrían haber puesto otra fecha. Los que somos béticos lo vamos a pasar mal, pero bueno. Estaré viendo las cofradías y con la otra mano el Betis".