Lo juega todo y casi siempre bien. Por eso, es indiscutible para Manuel Pellegrini, como lo fue también para su antecesor. De hecho, de Guido Rodríguez sólo hay un recuerdo menos bueno: su aterrizaje, en enero de 2020, justo antes de declararse la pandemia de coronavirus. Fue a los que mejor sentó, paradójicamente, aquel parón no ya en el fútbol, sino en toda la vida mundial. Acaba de casarse, tras unas merecidas vacaciones, nada más terminar el Liga MX Clausura con el América, por lo que no llegó en el mejor estado posible de forma ni quizás de concentración. Tuvo que adaptarse a marchas forzadas, pero ya acabó siendo de los mejores con Rubi en aquella temporada extraña y alargada como un acordeón. Desde entonces, lo que se esperaba de él: un pivote defensivo determinante, capaz de contagiar su capacidad de sacrificio y su competitividad. Y también agradeció la llegada del 'Ingeniero', que sacó de él un criterio y una velocidad de pensamiento que estaban latentes.
Su notable rendimiento, con picos sobresaliente, ha llamado desde entonces la atención de muchos clubes pudientes, especialmente de la Premier League. Se habló del Arsenal, del Manchester United, del Liverpool y del Everton. También del Inter. Algo hubo, como confesó luego el propio protagonista, pero apostó por el proyecto que había en Heliópolis, donde preocupa cada vez más, claro, que no haya renovado a estas alturas. El cambio de director deportivo tampoco ha ayudado, aunque Ramón Planes ya dejó claro en su presentación que atarlo más allá del 30 de junio de 2024 será una de sus prioridades. Porque, si no fructifican las negociaciones en este sentido, la del próximo verano será la última ventana donde obtener réditos por el campeón del Mundo, que podría gestionar libremente su siguiente destino, prima de fichaje incluida, a partir de Año Nuevo. Mientras tanto, rumores crecientes desde Barcelona, aunque parece que Xavi prefiere a Gündogan, Amrabat y Rúben Neves.
ESTADIO Deportivo se ha puesto en contacto con el entorno más directo de Guido, que coincide con el Betis al afirmar que "no hay nada de nada" con los culés. A día de hoy, no ha habido ni siquiera una llamada al respecto, por lo que todo parece un globo sonda destinado a testar la aceptación de su nombre entre la afición azulgrana. De cualquier forma, tampoco se ha avanzado con los verdiblancos para prolongar el contrato del centrocampista, si bien sus agentes, la familia Sabbag, tienen previsto volar a Europa dentro de 15 días (en la última semana del mes de mayo) para aclarar definitivamente el futuro de su representado, pues, en un sentido u otro, las partes desean saber a qué atenerse. Desde la planta noble del Benito Villamarín añaden que hay voluntad para hacer un esfuerzo en pos de retener a una pieza clave como Rodríguez, con la clasificación para la Europa League como 'conditio sine qua non'.
Aunque no de manera literal, quedarse fuera o no de las competiciones continentales podría ser un factor desequilibrante en la decisión final de Guido, que ya rechazó propuestas económicamente muy interesantes al creer en lo que se estaba gestando en La Palmera, con un quinto puesto en LaLiga y el trofeo de la Copa del Rey para darle la razón. Hay que recordar que América aún conserva el 30% de los derechos del '5', aunque el Betis puede comprar a un precio módico un 20% más de su 70% actual. Como no pensaba venderlo, pospuso ese movimiento, que seguramente reactivará en caso de verde obligado a escuchar ofertas por su futbolista, echando cuentas para que aquellos tres millones de euros (más otros tres en variables) invertidos hace algo más de tres años deriven en una plusvalía que, como mal menor, permita a Planes rearmar el plantel para la 23/24.