Óscar Murillo4 min lecturaHousseum Aouar ha confirmado este jueves, primero en sus redes sociales y, a renglón seguido, mediante una entrevista con la televisión oficial de la FAF, que formará parte desde ahora de la selección de Argelia, el país de sus padres, como ya se venía barruntando desde hace meses. Entonces, el mediocampista lionés obtuvo oficialmente la doble nacionalidad, un trámite sencillo al provenir todos sus familiares del país magrebí, aunque, en contra de lo que pregonaba el presidente de la Federación norteafricana, no ha sido hasta este mismo mes de marzo cuando ha tomado una decisión definitiva. Dicen las malas lenguas que tras comprobar que el relevo generacional que anuncia el míster de Francia, Didier Deschamps, no le afectará.
Aunque puede que no esté todavía en la lista que ofrecerá este viernes Djamel Belmadi, pues Aouar sale de una lesión y no se encuentra en su mejor momento, el compromiso va más allá de este parón de selecciones de finales de marzo con el que arranca el carrusel de 2023. Al haber debutado con 'Les Bleus' en un amistoso (en octubre de 2020, contra Ucrania) y no un duelo oficial, la elección correspondía al propio interesado, sin las trabas burocráticas que, por ejemplo, sí se encontró Munir al cambiar España (tras haber jugado contra Macedonia en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016) por Marruecos. Un Houssem que sigue sin definir, por cierto, su futuro deportivo, ya que termina contrato con el OL y no renovará, lo que, unido a una racha de dolencias físicas concatenadas, le ha sacado de los planes de Laurent Blanc, al menos en lo que a la titularidad se refiere. Betis, Milan, Eintracht o Nottingham Forest son algunos de sus pretendientes conocidos, atraídos por su calidad, su juventud (24 años) y su condición de agente libre.
Por cierto que el mediocentro se despachó a gusto en su entrevista con los medios oficiales de la selección argelina, donde dijo: "El entrenador y el presidente me tendieron la mano. Fue una señal del destino. Argelia significa algo muy fuerte para mí. Me arrepiento de haber representado a la selección francesa. Tengo un vínculo muy fuerte con Argelia, donde iba todos los veranos y hablo con frecuencia con mis familiares de allí. Tenemos un grupo muy fuerte. Mi objetivo será adaptarme lo antes posible, ganar títulos y enorgullecer a los aficionados. He tenido problemas físicos, por lo que trataré de reponerme lo antes posible para integrarme al nuevo vestuario. ¿Un paso atrás? Puedo entender los pensamientos de algunas personas, pero no es algo predeterminado. Todavía tengo más de 10 años de carrera por delante. Es una señal del destino. Demostraré lo que puedo hacer en el campo. Doy las gracias al presidente y el entrenador por dejarme representar a mi país; ojalá podamos ganar muchos partidos y clasificarnos para un Mundial”.
