Aouar, el Betis y Fekir: lo que pudo ser y no fue (¿ni será?)

Cordón, que habría amarrado un precontrato con el aún mediocentro del Lyon para el próximo verano, estaba preparado para activar en enero su desembarco anticipado si el Al-Sadd hubiese incrementado la oferta por el actual '8' verdiblanco

Aouar, el Betis y Fekir: lo que pudo ser y no fue (¿ni será?)
Los dos 'cracks' franco-argelinos, en el vestuario del Lyon. - @houssem_aouar
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura

Nabil Fekir (29) se lleva cinco años casi justos con Houssem Aouar (24), pues ambos nacieron en verano, pero el mediocentro diestro es casi coetáneo del menor de la saga, Yassin (25), con quien comparte generación pero no proyección, ya que promocionó antes desde el filial del Olympique Lionnais pese a ser un año más joven. Sus familias, que comparten origen argelino, no se conocen desde siempre (los magrebíes representan el mayor porcentaje de la población francesa, con entre cuatro y cinco millones procedentes de ese país tras la emigración masiva desde la década de los 60 del siglo XX), aunque se asentaron a apenas unos kilómetros la una de la otra: ambos en la comuna de Villerbaune, dentro de la metrópoli de Lyon, aunque los Fekir vivieron primero en la de Décines-Charpieu para trasladarse al barrio de Jacques Mogod, mientras que los Aouar lo hicieron en el distrito de Charpennes-Tonkin. La amistad, de hecho, surge en los escalafones inferiores del OL.

Y es que, pese a la diferencia de edad, Nabil y Houssem coinciden en el centro de formación del Lyon a partir de 2011, cuando el zurdo regresa tras su 'expulsión' con 12 años por osteocondrosis, una enfermedad de los huesos ligada al crecimiento. Los dos van escalando y saltándose etapas, llegando al primer equipo en 2013 y 2017 (respectivamente), por lo que coexisten durante dos campañas completas. Ya entonces, su relación es casi de hermandad, como lo es de Aouar con los otros dos hermanos que existen entre el mayor, Nabil, y el más pequeño, Yassin (Tarik y Hamza). Un trato que facilitará su más que posible desembarco en Heliópolis a partir del próximo verano, cuando entrará en vigor el precontrato suscrito entre las partes y que tenía vías de escape, como ocurrió en su día con Rui Silva o Luiz Felipe, hasta la finalización de esta ventana invernal. A partir del 1 de febrero, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, ya se ha fijado una penalización alta si una de las partes rompe su compromiso, que, ya formalizado en un contrato como Dios manda, incluirá una rescisión cercana o superior al centenar de millones de euros y un contrato hasta 2028.

Lo que ocurre es que el reencuentro, a día de hoy, está en el aire. Incluso, pudo esquivarse este mismo mes de enero, porque Aouar era el as bajo la manga que se guardaba Antonio Cordón en caso de haber prosperado la propuesta de Al-Sadd por Fekir, que, como desveló 'El Chiringuito de Jugones', arrancó por 16 millones de euros y doblando el sueldo el mediapunta, que cobra 3,5 millones de euros netos, algo menos tras la última revisión a la baja y renovación hasta 2026, y a quien los qataríes ofrecían 7 limpios por tres o cuatro temporadas. El zurdo era reacio a salir, aunque el Betis vio una oportunidad de equilibrar de un plumazo su desfase económico, indicando al intermediario utilizado por el equipo que adiestro Lillo que se plantearía vender a su estrella por 25 kilos. Lo que no ha trascendido hasta ahora es que la antigua entidad de Xavi llegó hasta 21 millones de euros (16 fijos y 5 en variables), por lo que se quedó a las puertas de convencer, al menos, a una de las otras dos partes en la operación.

El mercado en Qatar cerró, como en España, a las 23:59 horas del pasado 31 de enero, por lo que Nabil seguirá en LaLiga, como poco, hasta el 30 de junio. No obstante, el trato quedó más o menos aparcado, manifestando el club de Oriente Medio al heliopolitano que volverá a la carga próximamente, tratando antes de preparar el terreno con el mayor de los Fekir, efectivamente asentado y feliz en la provincia de Sevilla, pero al que se le abre una gran ocasión de firmar el que seguramente sea el último gran contrato de su carrera. Si se consuma este paso, por ende, el reencuentro con Aouar podría ser efímero o inexistente.