El horario del partido (siete menos cuarto de la tarde de un día laborable) y el resultado de la ida (4-1 en contra) no acompañan, pero lo de la afición del Real Betis roza lo sobrenatural. Ni siquiera que se trate de un partido de pago ha frenado a los hinchas verdiblancos, que, eso sí, tuvieron que hacer un acto de fe activando su abono antes del 10 de marzo, por tanto sin que la mayoría supiese cómo le había ido a los suyos en Old Trafford. Eso, unido a la expectación de que un gran rival como el Manchester United visite de nuevo el Benito Villamarín por segunda vez en apenas tres meses (fue el primero de los tres amistosos fijados durante el parón mundialista), ha añadido más ingredientes si cabe a la conjura desatada desde el domingo, tras el empate en Villarreal. Entrenador, plantilla y medios oficiales transmiten el mensaje de que, aunque será difícil, "todo en el fútbol es remontable", un ambiente que ha contagiado al propio míster de los británicos, Ten Hag, que no reservará a nadie ante el temor de que la eliminatoria peligre.
Las 2.900 entradas cedidas al club inglés se han vendido, aunque se esperan no menos de 3.000 hinchas visitantes, pues se ha detectado la compra individual desde aquellas tierras a través de las taquillas virtuales del Betis, que ya echa cuentas y anuncia que serán, seguro, más de 50.000 los que llenen los graderíos de Heliópolis este jueves. Al ser un partido de Alto Riesgo, la normativa obliga a evitar que se mezclen aficionados de uno y otro equipos, aunque, salvo un incidente aislado con seis ultras, la convivencia fue pacífica y positiva en Manchester, por lo que no debería haber mayores problemas. El único, quizás, acceder con merchandising de los 'red devils', lo que podría obligar a intervenir a la Policía. Encima, el ritmo de venta a particulares es muy bueno, razón por la que, restando el 5% destinado por reglamentación a la hinchada foránea y el que se despacha el mismo día del encuentro, no se descarta un récord.
Hasta la fecha, el listón en La Palmera está fijado en los 57.123 espectadores que presenciaron la ida de las semifinales de la Copa del Rey 18/19 ante el Valencia, seguida por los 55.588 del derbi ante el Sevilla de la 17/18. Tras la última remodelación para la instalación de palcos VIP, el aforo total se redujo a 59.378 localidades, aunque en Europa hay unos cientos menos por cuestiones de instalación y tiros de cámara. Esos registros parecen muy lejos, aunque no se descarta batir el récord de asistencia, que se logró en el Betis-Roma de la Fase de Grupos de la presente edición de la UEL, también a media tarde, con 52.472 espectadores. En LaLiga, el tope de la 22/23 está, como es habitual, en el derbi del pasado 6 de noviembre, con 54.034.