Abner se sincera: “Me costó adaptarme porque fue un cambio rápido”

Del futebol de Curitiba al balompié de Sevilla. Ese fue el salto que dio en enero de 2023 el, por aquel entonces, defensor del ‘Furacão’ o Huracán, apodo que le dan en Brasil al Club Athletico Paranaense . Un cambio de continente sin parangón para un joven Abner Vinicius Da Silva Santos (27 mayo 2000, São Paulo), quien dejó atrás sus raíces y sus vacaciones para venir a defender el escudo de las Trece Barras. Llegó con la comprometida tarea de suplir al recién traspasado Álex Moreno, quien dejó el listón bastante alto. Todo ese contexto se le hizo cuesta arriba al joven lateral de Sao Paulo, quien no tuvo ningún problema en reconocerlo durante la entrevista realizada en ESTADIO Deportivo donde habló del salto a LaLiga, su relación con Pellegrini y una posible salida.

- Vida en Sevilla

- Se vive muy bien en Sevilla. Mi familia y yo estamos muy felices aquí. Ahora, después de un año, estoy tranquilo, acostumbrado con la ciudad y con el club.

- Cómo se siente en el Betis

-Ahora ya estoy acostumbrado. Ahora sé cómo se deben hacer las cosas, entonces estoy más tranquilo.

- Relación con Pellegrini. ¿Siente confianza?

-No solo yo. Todos los jugadores tienen la confianza del entrenador. Todos quieren jugar pero la relación que tengo con el míster es así. Yo respeto la decisión que toma el fin de semana. Si no juego, voy a estar siempre listo para ayudar a los jugadores que están en el campo.

- ¿Qué le pidió Pellegrini a su llegada?

- No tenemos la intimidad de hablar día a día. Habla conmigo lo mismo que todos los jugadores. Y es lo que debe hacer. Habla conmigo lo mismo que con Miranda. Pellegrini busca que estemos juntos y que hagamos las cosas bien.

- Una posible cesión el pasado verano

- Mi objetivo siempre fue el Betis. No escuché nada de fuera. Cuando me fui de vacaciones ya estaba pensando en volver para entrenar, para estar mejor y más seguro de lo que hacer. Mi objetivo siempre fue el Betis.

- ¿Cómo se fraguó su fichaje?

- La verdad es que fue muy rápido. Yo estaba de vacaciones en Brasil porque la temporada había terminado en diciembre. Cuando me contacta Ramón yo estaba con mi mujer y, nada, me vine en dos o tres días para Sevilla. Fue tan rápido que en dos o tres días ya estaba jugando.

Fue muy rápido porque yo estaba de vacaciones una semana y la otra ya estaba jugando los Cuartos de Final contra Osasuna. Además, la semana siguiente fue contra el Barcelona. A mí me costó porque fue un cambio muy rápido. Ahora estoy bien, pero tengo muchas cosas que hacer y mucho que pelear por el club y por los aficionados.

- ¿Se lo pensó mucho cuando le llamó el Betis?

- No, no. A la primera. En cuanto me llamaron quise venir a jugar. Quería estar presente para entender el club y para pelear por todo.

- ¿Cómo vivió el salto a España y a un nuevo continente?

- A mí me gusta. Es una ciudad y una cultura totalmente diferente de Brasil, de donde yo vivía. Pero creo que tanto mi familia como yo nos hemos acostumbrado rápido. A todos los que están cerca de mí les gustó.

- ¿Notó el salto a LaLiga?

- Eso sí se nota. Algunos lo notan menos y otros más. Pero yo estaba de vacaciones. Yo llegué para jugar en LaLiga y tenía que hacer las cosas bien por la salida de Álex Moreno. A mí me costó mucho por eso. Fue un cambio muy rápido. Ahora estoy acostumbrado y sé lo que tengo que hacer.

- En su adaptación, ¿cómo le afectó el paso a un ritmo de juego tan alto?

- Soy sincero, a mí me ha costado un montón. Una semana estaba de vacaciones y la otra estaba jugando contra el Barça. Eso es algo que a veces la gente no ve. La gente pensaba que yo estaba entrenando en Brasil y no estaba. Llevaba entre quince días y un mes de vacaciones, y llevaba una temporada de casi 50 partidos. Estaba en mi momento de descansar. Estaba entrenando, pero no como los jugadores de aquí. Los jugadores de aquí estaban en medio de la temporada y con un nivel muy alto. Me costó muchísimo.

- Durante el pasado verano se habló de una posible cesión para evitar un frenazo en su progresión

-Mi objetivo siempre fue el Betis. No escuché nada de fuera. Cuando me fui de vacaciones ya estaba pensando en volver para entrenar, para estar mejor y más seguro de lo que hacer. Mi objetivo siempre fue el Betis.

- Con respecto a los otros compañeros de Brasil, ¿qué relación tiene con Luiz Henrique?

- No sólo él, también Willian José también. Estamos juntos fuera de la ciudad deportiva e intentamos hacer las cosas bien. Es necesario porque estamos lejos de nuestra gente. Tenemos una relación de amigos muy buena.

- Se habla de la salida de Luiz Henrique, ¿qué le dice él?

- No hemos hablado de eso. Luiz es un jugador de mucha calidad. Tiene un uno para uno increíble. Yo, que soy lateral, me enfrento a él todos los días en el entrenamiento y sé lo que puede hacer. Yo creo que se queda. Nos va a ayudar mucho porque tiene mucha calidad. Vimos en el último partido la capacidad que tiene. Si se queda nos va a ayudar mucho.

- La salida de Andrés Guardado

- Mi relación con Andrés es difícil de explicar. Desde que llegué es una de las personas que más cerca ha estado. Lo considero como mi padre. Me ha ayudado y me ha acogido muy bien. Siempre está de broma en el entrenamiento. Yo le digo que es muy pesado, pero en el buen sentido. Le vamos a echar mucho de menos, porque es una persona que cambia el vestuario y que cambia a la gente. Tiene mucha energía, siempre está ahí. Es nuestro capitán.

- ¿Era tan importante dentro como fuera del campo?

- Por supuesto. Sabemos todo lo que puede hacer y todo lo que puede darnos. Yo en Brasil ya sabía quién era Andrés Guardado. Ahora, desde que llegué, yo he visto todo lo que puede hacer como capitán y como persona. Es una persona que va a agradar a todos por donde pase.

- ¿Cómo es el ambiente del vestuario?

- Lo hablamos ayer. Es difícil encontrar un vestuario con tanta gente que intenta ayudar y que trabaje tanto la unión. Es difícil encontrar un vestuario con tanta gente buena, entonces tenemos que aprovechar. Tenemos que escuchar porque hay mucha gente con experiencia para intentar hacer las cosas bien.