El FC Barcelona, con el paso de los días, va arrojando luz a un problema inesperado que se convirtió en algo urgente: la portería. Tras la lesión de Ter Stegen, quien tuvo que pasar por el quirófano para reparar la rotura del tendón rotuliano que ha sufrido en el encuentro ante el Villarreal, por lo que se pierde lo que queda de temporada, el cuadro de la Ciudad Condal se tuvo que poner manos a la obra para tratar de resolver esta cuestión, de lo más delicada. Parece que ya hay un elegido, y ese no es otro que el ex de la Juventus Wojciech Szczęsny.
El meta polaco, que se retiró hace pocos meses, consideró que era una oportunidad única la que tenía encima de la mesa. Por ello, tomó la decisión de aceptar la oferta del cuadro entrenado por Hansi Flick, que resuelve, de esta forma, un problema, que, en el caso de haberse alargado demasiado en el tiempo, habría aumentado en cuanto a valor y relevancia. De este modo, podría haber pasado en las próximas horas las pruebas médicas, tal y como informaban este miércoles medios de Polonia, por lo que el fichaje puede resolverse pronto.
A pesar de lo informado, Mundo Deportivo asegura que el reconocimiento médico de Wojciech Szczęsny no se producirá este jueves. Entretanto, hay que destacar la conversación que existió entre el portero, de 34 años, y una de las claves para que se haya producido este fichaje, Robert Lewandowski. El polaco habría intercedido para que su compatriota termine en las filas azulgranas, y habría mantenido unas palabras más que relevantes con el que apunta a ser su nuevo compañero.
Tal y como ha apuntado Jofre Mateu en el ‘Qué t’hi jugues’ de Ser Catalunya, el portero no ha podido ser más claro sobre su posible llegada al cuadro que suele disputar sus encuentros en el Camp Nou. “Por lo que tengo entendido, hay una llamada entre Lewandowski y Szczesny en la que el portero le dice que está muy bien como está y o que va para ser titular o no va. Le dice que no le hagan ir al Barça para luego estar en el banquillo”. Un mensaje contundente del jugador, que es firme en su postura acerca de su llegada a la Ciudad Condal, en el que se le ve como agua de mayo para resolver su problema en la portería.