Álex Martín4 min lecturaMarc Casadó se ha convertido, por derecho propio, en una de las jóvenes ‘perlas’ de la inagotable factoría de talentos que es La Masía. El centrocampista, con apenas 21 años, se ha convertido en un valor seguro para su entrenador, Hansi Flick, quien está demostrando que la cantera es uno de los pilares de su proyecto deportivo. No solo eso, ya que sus grandes actuaciones con el primer equipo han persuadido al seleccionador sub-21, Santi Denia, de que debía ir convocado en este parón de selecciones. Eso sí, hay que tener en cuenta que el futbolista del Barça todavía tendrá que esperar a debutar con el combinado nacional, ya que no ha tenido minutos en el primer enfrentamiento.
En el choque ante Kazajistán, Marc Casadó tuvo que esperar su oportunidad desde el banquillo… la cual no ha llegado. Santi Denia ha optado por dejarle en la banca, prefiriendo dar entrada en la medular a jugadores como Javi Guerra o Peque. Su única opción de debutar con la sub-21 se produciría en el encuentro ante Malta, que se disputará el próximo martes, a partir de las 17.00 de la tarde. En dicha fecha, se podría vivir uno de los momentos más especiales de la corta pero prolífica carrera profesional del medio.
Casadó, que ha renovado su contrato con la entidad de la Ciudad Condal hasta 2028, vive un momento dulce. A la espera de poder debutar con la sub-21, ha conseguido asentarse en la primera plantilla, lo cual no es nada fácil. Con siete encuentros disputados en el torneo doméstico, ha revelado en las últimas horas que su entrenador, Hansi Flick, ha sido clave en su permanencia en la institución presidida por Joan Laporta.
"Este verano acababa contrato y cuando hablé con el club del tema de la renovación, ellos me dijeron que Flick contaba conmigo, que me querían en la primera plantilla del Barça. Primero me quería ver en primera persona en la pretemporada, pero que lo que había visto de mí le gustaba y que confiaba en mí. Y a partir de ahí, pues esa fue. Esa fue mi idea de quedarme en el club y demostrarle a él que podía ser un jugador válido para el primer equipo", aseguraba, tanto en Rac1 como en la cadena Ser.
"Tanto el míster con sus consejos como la plantilla me están ayudando a dar mi mayor rendimiento y esto ayuda a hacer un juego más vistoso tanto mío como del equipo. Me gusta sentirme cómodo en el campo y hacer que el equipo se sienta cómodo, y cuando veo cosas intento hablar con el míster", analizaba. “Si queremos que las cosas salgan bien, nos tenemos que corregir, y es bueno, siempre y cuando se digan bien las cosas, claro”, apuntaba.