"En el día de hoy el Juzgado Mercantil núm. 10 de Barcelona ha dictado Interlocutoria acordando la adopción de la medida cautelar inaudita consistente en 'exigir a la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LFP)' que disponga todo lo necesario para que el jugador Pablo Páez 'Gavi' pueda ser inscrito como miembro del primer equipo del FC BARCELONA antes del cierre de la ventana de invierno a las 00.00h.", informaba el Barça en un comunicado, por lo que, a priori, el culebrón de la renovación e inscripción de Gavi con el primer equipo estaría arreglado, aunque esto no es del todo así.
El centrocampista andaluz ya no llevará el dorsal 30, correspondiente a un jugador del filial, aunque su inscripción en la LaLiga dependerá de si el órgano que preside Javier Tebas decide presentar un recurso a la resolución del Juzgado Mercantil número 10 de Barcelona. Si LaLiga acabase ganando dicho recurso, la inscripción de Gavi quedaría anulada y volvería a tener ficha del filial.
Lo peor de todo esto es que, según 'Marca', el contrato que Gavi firmó en septiembre con el Barcelona estipula que si no es inscrito con el primer equipo antes de las 23:59 horas del 31 de enero de 2023 su cláusula de rescisión pasará de los 1.000 millones de euros a 0.
Desde el club azulgrana confían en que todo salga bien. De hecho, Xavi Hernández no se plantea otra cosa. "La prioridad es que los jugadores tan importantes como él estén asegurados. Parece que ahora podemos inscribirlo. No le veo cambiando de aires, la verdad. Está muy contento y feliz aquí. No lo veo marchando", indicó el entrenador culè.
La renovación de Gavi no es la única inscripción pendiente por el FC Barcelona en LaLiga. Los azulgranas también tienen que hacer lo mismo con los nuevos contratos de Marcos Alonso y Ronald Araujo, dos renovaciones ya anunciadas y cerradas, pero que no se han oficializado en LaLiga.
Ocurrirá lo mismo con Alejandro Balde e Iñaki Peña, con quienes se negocia y cuyas renovaciones tendrán que ser inscritas para la próxima temporada.
En el FC Barcelona saben que fichar será prácticamente imposible, a pesar de haber liberado la masa salarial de Piqué, Depay y Bellerín, que está cerca de irse.