A sus 61 años, Joan Laporta pretende seguir al pie del cañón del FC Barcelona durante muchas temporadas más y para ello sabe que no le queda más remedio que vigilar su estado de salud. El presidente del conjunto azulgrana ha confesado en una entrevista concedida a EFE qué es lo que últimamente le impidió viajar con el equipo y qué está haciendo para que no le vuelva a ocurrir.
"Ahora me siento bien, ya recuperado del todo. Ha sido un susto que tuve como consecuencia de un viaje muy intenso, de 16 horas de vuelo prácticamente en un día y medio y eso de alguna manera me afectó. Tuve un trombo -en una pierna-, era en una vena que no era de las principales. He podido reconducir mi situación en dos meses, con un tratamiento a base de heparina y de 'Eliquis' - un medicamento para tratar los coágulos sanguíneos en las venas de las piernas (trombosis venosa profunda)-. Ya no tengo ni dolor ni malas sensaciones, lo que pasa es que los médicos son, como es normal, precavidos. Yo me he portado bien, he seguido todo lo que me decían. No he tomado aviones por la presión y ya estoy recuperado. Afortunadamente ya ha pasado. Me encuentro muy bien con la energía y la fuerza necesaria para continuar", expresó el máximo dirigente culé.
En este sentido y cuestionado por si se volverá a presentar a las elecciones cuando termine su mandato electoral en 2026, Laporta fue rotundo: "Veremos cómo va todo. Ahora estoy ocupado en revertir una situación que era muy complicada y a la vez hacerlo compatible con el 'Espai Barça', con que el equipo siga con esa trayectoria ascendente que todos queremos y que de alguna manera el club vuelva a ser una referencia a nivel mundial. Para conseguir esto hay que trabajar mucho, dedicar muchas horas y esto es lo que me tiene ocupado. La verdad es que no pienso en si en 2026 me volveré a presentar o no, la posibilidad la tendré, porque los estatutos me lo permiten. En breve veré lo que se ha hecho y si creo que tengo continuar o no".
Recordando a aquel Laporta que ocupó el sillón presidencial por primera vez en 2003, el máximo dirigente barcelonista tiene claro que sigue siendo el mismo: "Era más joven. Uno va acumulando experiencias y la experiencia te lleva a tener más templanza y más serenidad, quizás, pero en esencia tampoco he cambiado tanto. Soy el mismo con energías renovadas y muchas ganas de dedicarme totalmente al Barça y con las ideas claras de lo que se tiene que hacer".
Y, entre otros temas, también ha abordado los sentimientos y las lágrimas que últimamente derrama en más de un acto público por su Barça, al más puro estilo Núñez: "¿Si me emociono más que antes? Quizás sí, acumulas experiencias y sientes cierta nostalgia con lo que has vivido, pero es que creo que el fútbol y la vida son emociones, y a mi me gusta vivirla con emoción. Cuando sientes estas emociones, te das cuenta de que estás vivo".