Gil Manzano la lía en el Athletic-Barça y le echa más pimienta al 'Caso Negreira'

El colegiado extremeño tuvo que revisar dos jugadas que resultaron decisivas para que el equipo de Xavi Hernández se llevase los tres puntos de San Mamés. Él había señalado totalmente lo contrario en ambas acciones

Gil Manzano la lía en el Athletic-Barça y le echa más pimienta al 'Caso Negreira'
Gil Manzano pitó mano previa de Muniain en el gol de Iñaki Williams. - Twitter / LaLiga
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

Con el 'Caso Negreira' en boca de toda Europa, la presión que tienen ahora los árbitros que pitan al FC Barcelona es tremenda. Todos los focos están puestos en cada decisión que los colegiados señalan a favor o en contra de los azulgranas. Y hoy esto le ha pasado factura a Gil Manzano en San Mamés.

El colegiado extremeño necesitó la ayuda del VAR en dos ocasiones y en ambas había pitado justamente lo contrario. La primera de ellas fue en el gol barcelonista. Sergio Busquets filtró un buen pase entre la zaga vasca que dejó solo a Raphinha ante Aguirrezabala para que le fusilara y pusiera el 0-1 en el marcador. Con el balón besando la red, sonaba el silbato de Gil Manzano para invalidar la acción por fuera de juego del brasileño. Pero instantes después, se llevaba la mano a la oreja e iría a revisar la jugada, donde comprobaría que la posición era legal. Rectificó y concedió el tanto a los culés.

Con San Mamés rugiendo y recordándole al conjunto catalán el escándalo arbitral que está protagonizando desde hace un mes en cada acción, ambos equipos se marcharon al descanso. Gritos de "a Segunda oe, a Segunda oe" y lanzamientos de billetes en el minuto 30 se pudieron ver en el primer acto. Tras el paso por los vestuarios, Gil Manzano hizo caso omiso a cualquier queja por parte del equipo rojiblanco.

Y la jugada más polémica que vuelve a hacer dudar al aficionado al fútbol de los 'favores' arbitrales que recibe el conjunto catalán tras las informaciones que han salido a la luz en las últimas semanas, llegó a cinco minutos del final. Muniain pugna con De Jong en campo azulgrana y de esa acción nace un contragolpe de libro que Iñaki Williams ejecuta a la perfección para poner el 1-1 en el marcador. Todos lo celebraron y nadie protestó pero, cuando Gil Manzano señaló el centro del campo, volvió a llevarse la mano a la oreja. Sus compañeros del VAR le hicieron revisar el tanto en la cámara asistente y, tras ello, decidió anular el tanto vasco por una posible mano de Muniain que ni los culés protestaron.

La decisión dejó perplejo a la afición bilbaína y a todo el equipo de Valverde, quien no daba crédito. El Barcelona, por su parte, respiraba tranquilo mientras San Mamés explotaba de cólera contra ellos. Con el pitido final, los tres puntos volaron hacia la Ciudad Condal gracias al VAR, porque si por Gil Manzano hubiese sido, el marcador hubiese sido el contrario, 1-0.