Alejandro Balde llegó a la concentración de la selección española en el Mundial de Qatar en medio de la polémica por la decisión de Luis Enrique Martínez de prescindir de José Luis Gayà. El joven futbolista del Barcelona cumplió y se marchó de la Copa del Mundo tras aumentar su cotización.
El lateral barcelonés ha disputado 20 partidos esta temporada, 12 de liga, 4 de la Champions League y 4 del Mundial. Un total de 1.264 minutos de juego en los que ha dado 3 asistencias. Con tan solo 19 años, Balde se ha revalorizado de manera fulgurante, siendo una de las piezas fundamentales para Xavi Hernández. El Barça se movió rápido para ampliar su contrato el pasado verano hasta 2024, aunque los azulgranas se comprometieron a realizar otra renovación en la que el futbolista subirá en la escala salarial. Algo que también tienen pendiente con Araujo, Iñaki Peña y con Gavi, a quien incluso le tienen que dar ficha del primer equipo. El problema es que todo está paralizado por la deficiente situación económica azulgrana, quien necesita el OK de LaLiga para poder operar.
El conjunto catalán tiene agotado el límite salarial, por lo que necesita que haya salidas en enero para acometer las renovaciones pactadas. La paciencia que el club le habría pedido al jugador no parece tenerla su representante, el conocido Jorge Mendes. El portugués habría advertido al Barcelona que Alejandro Balde podría tener ofertas muy importantes de varios clubes de la Premier League inglesa, ofertas que el club azulgrana podría valorar si necesita la entrada de dinero de manera urgente.
Pese a esto, tanto el FC Barcelona como Alejandro Balde quieren que sus caminos sigan ligados, descartando ambas partes ninguna salida. Según 'Sport', el acuerdo de renovación ya estaría pactado, con un contrato hasta 2027, una importante subida salarial y una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, todo a la espera de que el club tenga las condiciones económicas óptimas para poder firmarlo.
En el Barça confían en poder dar salida en enero a Memphis Depay, una marcha que les daría vía libre para acometer las importantes renovaciones que esperan varios jóvenes futbolistas, lo que a su vez haría casi imposible que pudiera llegar algún fichaje en enero. De momento en la entidad culé piden calma a Balde, quien espera pacientemente, no tanto su agente, a quien el joven lateral deberá saber frenar.