Álex Martín3 min lecturaDiego Pablo Simeone es una de las figuras más importantes de la historia del Atlético de Madrid. El técnico argentino, que ha conquistado ocho títulos con el cuadro de la capital de España desde que se hizo con el banquillo rojiblanco en 2011, tiene contrato hasta 2027, y es consciente de que necesita dar un paso al frente su equipo para competir de nuevo con los más grandes de Europa y hacerse con la que es, sin duda, su gran asignatura pendiente como entrenador: la Liga de Campeones.
Finalista en dos ocasiones de la máxima competición continental, en Lisboa y Milán, el Atlético, bajo la batuta de Simeone, se quedó realmente cerca de hacerse con la antigua Copa de Europa. Tanto en la prórroga como en la tanda de penaltis, el conjunto colchonero puso contra las cuerdas a su eterno rival, el Real Madrid, quien se hizo con el trofeo en sendas ocasiones. Esta es una espina clavada para el preparador, que lo ha dejado claro en las últimas horas.
En una entrevista con Vanity Fair, el entrenador del Atlético de Madrid ha hablado claro acerca de estos dos asuntos, de suma importancia en su etapa en el Metropolitano ahora y en el Vicente Calderón por aquel entonces. “Uno está siempre bajo esta situación de ‘ganás o perdés’. Convivimos todos los días con la crítica y con la opinión. Y siempre hay que estar preparados para lo que tenga que venir. Todos me dicen: ‘Te faltó ganar la Champions’. Sí, es verdad, me falta aún ganar la Champions en este proceso de 12 años. Nos quedamos muy cerca”.
“He tenido la gran suerte de tener mucha gente al lado que ha trabajado muy bien para que yo pueda seguir estando en el lugar en el que estoy, y que hayamos conseguido lo que hemos conseguido. Sobre la figura de líder, recalca que “uno no elige ser un líder, son los demás los que te dan esa posición”.
“Es muy complejo y muy difícil ponerlo en palabras. Cuando entras en el Atlético de Madrid y te encuentras con esa famosa ‘familia’ de la que se habla, con esa famosa afición, eso te da un empuje constante cuando estás dentro. Y al mantener los valores que te han dado uno se siente en casa, se siente feliz, y obviamente eso te lleva a trabajar más”.