Celta
At. Madrid
No todas fueron buenas noticias en Balaídos esta noche para Simeone. El técnico argentino no estuvo cómodo en la banda prácticamente hasta que su equipo logró el 0-3. Porque el Celta fue superior en juego y casi en ocasiones hasta entonces incluso con un jugador menos sobre el césped.
Pero por suerte para el técnico argentino, Griezmann no falló a su idilio con el gol en una temporada en la que está dispuesto a romper todos sus registros con la elástica colchonera. El francés hizo un 'hat-trick' en Vigo y el Atlético sumó su sexta victoria consecutiva. No le afectó el parón liguero esta vez al cuadro rojiblanco y ahora están a tres puntos del Real Madrid pero con un partido menos los del 'Cholo'.
Sin embargo, el regreso a la capital va a tener una gran incógnita, la de un Samu Lino al que le tendrán que hacer pruebas para ver si sus molestias en la rodilla son serias o sólo se trata de un susto. Lo cierto es que el atacante rojiblanco tuvo que ser sustituido al descanso tras una jugada fortuita en el minuto 38 con el jugador celeste Starfelt intentando que no saliese el balón por línea de fondo. Recibió asistencia médica en la banda por parte de Óscar Celada y, pese a ello, terminó el primer acto protagonizando dos jugadas de ataque. Pero al llegar a los vestuarios e intercambiar impresiones con el cuerpo médico y técnico, todas las partes optaron por el mismo camino. No forzar hasta que se le hiciesen las pertinentes pruebas.
"Está ahí con un golpe importante. Esperemos que sea lo menos posible", ha explicado Simeone en declaraciones a Dazn al término del choque. Su sustituto fue Rodrigo Riquelme y defendió el puesto con la misma intensidad y casi la misma verticalidad. Pero el rostro del técnico argentino al ser cuestionado por Samu Lino lo dice todo. Sabe que puede perder a uno de sus hombres claves esta temporada y que no se puede permitir dicho lujo. Sobre todo, por la proximidad del partido de la Liga de Campeones ante el Celtic, el próximo miércoles.
Además de por su calidad, si por algo cae bien Griezmann es por su sinceridad. El francés siempre ha hablado alto y claro ante los micrófonos y esta noche no iba a ser menos. El atacante rojiblanco reconoció que en el 0-2 tuvo algo de fortuna: "Era un centro y por eso le pedí perdón a Álvaro (Morata). Pero golpeé con la derecha, por eso salió así".