El Atlético de Madrid sigue planificando su futuro. El cuadro rojiblanco, que aspira a dar un paso hacia delante en todas las competiciones, tiene claro que, al igual que es muy importante reforzar su primera plantilla para que esta dé un gran salto de calidad, también lo es mejorar sus categorías inferiores. Desde hace unas semanas, se avecinaba un cambio sustancial en el banquillo del filial, al que ha entrenado hasta el final de la vigente temporada Luis García Tevenet, con quien se logró el ascenso a Primera RFEF y la permanencia en esta categoría. Ahora, es el momento de una de las grandes apuestas de la entidad capitalina, Fernando Torres, quien es además una leyenda del club.
Desde que se comunicara que el entrenador sevillano iba a formar parte del cuerpo técnico de Simeone, todas las miradas se posaron sobre el de Fuenlabrada. Torres, quien se ha ocupado del equipo juvenil hasta este momento, ya es el nuevo preparador del segundo equipo rojiblanco. Un gran paso hacia delante para el que fuera campeón de la Eurocopa y del Mundial de 2010 con la camiseta de la selección española.
Torres, quien se hizo cargo del Juvenil en la temporada 2021/22, cuenta con un gran balance. En su etapa al frente de este conjunto, ha conquistado dos Ligas, una Copa de Campeones, la obtenida en las últimas semanas tras vencer en la final al Real Betis, y una clasificación para la Final Four de la UEFA Youth League, la máxima competición continental en esta categoría. Además, se debe tener en cuenta que, bajo su mando, varios futbolistas, destacando el caso de Pablo Barrios, pieza clave en los esquemas de Simeone, han podido incorporarse de forma gradual a la dinámica de la escuadra dirigida por el técnico argentino.
Con estos argumentos, y después de dejar claro que su etapa al frente de esta escuadra estaba llegando a su fin, ha llegado el momento de que el Atlético de Madrid deposite toda su confianza en un Fernando Torres que está cimentando su carrera en los banquillos.
“Estoy en mi casa y siento una responsabilidad enorme desde que decidí afrontar esta nueva etapa. Han sido tres años de aprendizaje constante. Para mí este paso es muy importante y quiero ser ambicioso para hacer las cosas cada día mejor, afrontar los retos que vienen y la responsabilidad de la mejor manera y al mismo tiempo sabiendo que no tengo ninguna prisa y ninguna necesidad de dar un paso en falso. Lo acepto como un gran reto con mucha ambición y la tranquilidad de saber que estamos preparados”.
“Lo primero es saber cuál es un objetivo de un filial, que es aportar muchos jugadores al primer equipo. Tenemos que insistir a los jugadores que su sueño tiene que ser jugar en el Atlético de Madrid y prepararles para el primer equipo. La mejor manera de hacerlo es competir y afrontar una categoría muy complicada con ambición, sabiendo que el Atlético de Madrid te exige darlo todo. Intentar competir lo mejor posible, tener al equipo lo más arriba en la tabla porque eso es lo que les va a preparar para lo que le viene después, que ojalá sea nuestro primer equipo", aseveró en los medios oficiales de la entidad.