Filtran una reunión secreta del Atlético Madrid, con Luis Enrique sobre la mesa

El Confidencial informa de una reunión en la mansión del consejero delegado rojiblanco con algunas de las estrellas de la plantilla; la delicada situación económica, el futuro del banquillo y la obligación de acabar la temporada en puestos Champions, algunos de los temas tratados

Filtran una reunión secreta del Atlético Madrid, con Luis Enrique sobre la mesa
Enrique Cerezo y Gil Marín. - UES
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura

Miguel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, afronta uno de los peores momentos al frente del conjunto rojiblanco desde que se hiciera con las riendas del mismo de manera oficial en 2004, tras la muerte de su padre. A pesar de que conozca muy de cerca momentos como el descenso a Segunda división en mayo del 2000, desde que el Cholo Simeone arribó al banquillo rojiblanco había acostumbrado a los atléticos a disfrutar del éxito, ganando dos ligas en diez años y convirtiéndose en un claro aspirante a ganar la Champions.

Ahora, apeados tanto de la Champions como de la Europa League, a la que no han caído rebotados tras acabar la fase de grupo de la Liga de Campeones en última posición, y teniendo LaLiga prácticamente olvidada, a diez puntos de un FC Barcelona líder, Gil Marín se ha visto obligado a dar un paso al frente, tal y como avanza El Confidencial. Y es que el pasado jueves, tras haber caído en Champions contra el Benfica un día antes, el consejero delegado del Atlético Madrid convocó una reunión secreta con varios 'carcks' del vestuario rojiblanco en su mansión, ubicada en la lujosa urbanización de La Finca.

Una cita en la que, según la citada información, se encontraban Oblak, Koke y Griezmann, con los que Gil Marín tuvo una extensa conversación en la que, entre muchas otras cosas, les hizo saber el impacto económico que tendría en el club el no participar más en Europa este año, estando presupuestado en las cuentas colchoneras el llegar al menos a cuartos de Champions. Un agujero económico de unos 40-50 millones de euros que es especialmente comprometido si se tiene en cuenta que días antes el club llegó a un acuerdo con el Barça para abonar 20 millones de euros por Griezmann. Y es que las cuentas del Atleti son las que son, después de un verano en el que su mercado de fichajes fue el más austero de los últimos años, invirtiendo tan sólo 15 kilos en Nahuel Molina. El resto de refuerzos llegaron gratis o cedidos.

Durante esta conversación, Gil Marín avanzó a sus estrellas lo que el viernes siguiente hizo al resto de la plantilla, destacando la importancia de darle una vuelta a la situación, tanto por lo deportivo como por lo económico. Acaban la temporada como terceros o cuartos de LaLiga, o no podrán hacer frente a las millonarias nóminas de futbolistas como Oblak, Griezmann, Joao Felix, Carrasco o Morata.

Simeone y un contrato de 46 millones de euros brutos por año

Ni a las nóminas de la plantilla, ni a la del entrenador, lógicamente. Un Cholo Simeone que cobra 46 millones de euros brutos por temporada y que aún tiene contrato hasta 2024. Su mensaje, sin embargo, no parece acabar de calar este curso en el vestuarios, de ahí que en las reuniones que vienen manteniendo Gil Marín haya aparecido también sobre la mesa el nombre de Luis Enrique.

El seleccionador español, a priori, dejará el combinado nacional tras el Mundial de Qatar, por lo que estará disponible para la siguiente temporada. En el Metropolitano gusta, pues de hecho ya lo tantearon antes de firmar al Cholo.

No es el Atlético el único que ha pensado en Luis Enrique recientemente, habiendo sido mencionado su nombre, también, por algún directivo del FC Barcelona en estas semanas atrás en las que el conjunto culé ha afrontado una crisis deportiva, siendo apeado de la Champions. En diciembre, una vez que finalice el Mundial de Qatar y teniendo en cuenta cuál es el papel de España en la cita mundialista, Luis Enrique y Rubiales se sentarán para tratar el futuro del seleccionador. Momento en el que se confirmará si Luis Enrique, finalmente, es una opción real para los banquillos el próximo verano o si, por lo contrario, sigue al frente de España.