Aitor Torvisco5 min lecturaEl Atlético de Madrid ha confirmado este martes las malas noticias sobre la lesión de Nahuel Molina. Tenía mala pinta desde que se le vio pedir el cambio en el choque liguero del pasado sábado en Palma de Mallorca y, tras reposar el domingo, este pasado lunes fue sometido a pruebas médicas que confirmaron las sensaciones negativas. Como filtraron varios medios madrileños, la resonancia magnética invita a pensar que el lateral derecho argentino no jugará más en lo que resta de temporada.
"Nahuel Molina sufre una lesión en el muslo izquierdo. El defensa rojiblanco se ha sometido a pruebas médicas que han confirmado el alcance de la lesión, la cual se produjo en el transcurso del encuentro que el pasado sábado nos midió al Mallorca", explica el escueto comunicado publicado por los servicios médicos del Atlético de Madrid, que limitaron a especificar que, a partir de ahora, el campeón del mundo comenzará a recibir sesiones de fisioterapia y se irá someteriendo a entrenamientos de readaptación a medida que vaya evolucionando de su dolencia. Pese al clásico "pendiente de evolución", con el que el Atleti opta por no pillarse los dedos fijando plazos, una lesión muscular en los isquiotibiales de grado 1 (carácter leve) suele requerir un tiempo aproximado de al menos dos o tres semanas de recuperación.
Es decir, en el mejor de los casos Nahuel Molina podría llegar a tiempo de jugar la última jornada, frente a la Real Sociedad en el Reale Arena de San Sebastián. No obstante, todo apunta a que para entonces el cuadro colchonero ya habrá sentenciado su plaza de Champions (+6 sobre el Athletic a falta de 12) y no tendría mucho sentido forzar su regreso, especialmente considerando que dentro de menos de un mes y medio arrancará la Copa América 2024 y el lateral apunta a seguir siendo un fijo en la convocatoria de Lionel Scaloni para tratar de revalidar el título continental alzado por Argentina en la edición anterior.
De hecho, la buena noticia del parte médico es justo esa, que no sufre una lesión grave y que, por lo tanto, no tendrá que perderse la cita una cita tan importante con su selección y en medio, a buen seguro, de informaciones sobre su futuro. El Cholo siempre le ha defendido, pero el carrilero ha sido muchas veces el centro de la diana de las críticas y su nombre volverá a estar este verano entre los candidatos a ser traspasado. Habrá que ver, por tanto, si esta despedida sería un hasta luego o un adiós.
Sin el futbolista de Embalse, la principal duda de Simeone estará en ver si opta por devolver a César Azpilicueta al puesto en el que comenzó su ya dilatada andadura profesional -hace años que juega más de central que de lateral- o si, en cambio, opta por volver a tirar una vez más de su recurrente fórmula de ubicar al polivalente Marcos Llorente como carrilero diestro y apostando en el centro del campo por Pablo Barrios, Saúl Ñíguez, Rodrigo Riquelme o Samu Lino como acompañantes de los habituales Koke y Rodrigo de Paul.
Al margen de Molina, en la vuelta al trabajo de este martes tras descansar el lunes, tampoco se ejercitaron con el grupo Memphis Depay, que aún no se ha recuperado de su lesión muscular, ni Thomas Lemar, quien volvió a romperse justo cuando estaba a punto de volver. No hay ningún sancionado y, en principio, estas serán las únicas tres bajas en el Atlético para el choque del domingo ante el RC Celta de Vigo en el Cívitas Metropolitano de Madrid. Álvaro Morata, pese a sus persistentes y dolorosos problemas en el nervio trigémino, sigue trabajando con el grupo.