El Atlético de Madrid no deja de trabajar, en busca de los mejores refuerzos para ampliar una plantilla que necesita ser rejuvenecida. El cuadro entrenado por Diego Pablo Simeone es consciente de que la temporada no ha sido todo lo buena que esperaban, y, por ese motivo, buscan dar un paso al frente en todas las competiciones. En este sentido, se debe tener en cuenta que algunos futbolistas claves para el argentino durante su etapa en la capital podrían decir adiós de forma inminente. Uno de los casos más llamativos es el de Saúl Ñíguez, cuyos días podrían estar contados en la entidad madrileña.
Durante el verano que se avecina, esta vez sí, parece que los caminos del centrocampista, quien ha perdido su condición de indiscutible para Simeone hace tiempo, y el Atlético de Madrid se pueden separar. Según lo que apunta Matteo Moretto, los directivos piensan que la etapa del jugador se está acabando, no da más de sí. A la vista del considerable bajón que ha sufrido en su rendimiento, se entiende que lo mejor es que arranque una nueva etapa en su carrera deportiva.
Por ello, habrían dado un importante paso a la hora de que el futbolista entienda que no tiene hueco en el Atlético de Madrid. Desde los despachos, se habría animado a Saúl a que se busque equipo de cara a la próxima temporada. Dicho de otra forma, una invitación para abandonar el club del que ha sido uno de sus grandes referentes en los últimos años. A pesar de haber sido más que utilizado por su técnico, ya que ha jugado en 49 ocasiones entre todos los torneos, se considera que su momento ya ha pasado y es la hora de soltar amarras por todas las partes.
Además, se debe tener en cuenta un detalle. Diego Pablo Simeone ya no considera que Saúl tenga espacio en su plantilla. Cuando lo ha considerado oportuno, algunos futbolistas, como ha sido el caso de Ángel Correa, se han terminado quedando, a pesar de que su rendimiento no haya sido el esperado. A pesar de esto, parece que, esta vez sí, el que fuera internacional con la selección española tendrá que buscarse acomodo de cara a un curso que será de lo más exigente.
Entretanto, deben ser conscientes de que el alto sueldo que percibe y la duración de su contrato, hasta 2026, no les pondrán las cosas fáciles. Así, la pelota queda en el tejado de un Saúl que ya conoce las intenciones del club y de su entrenador. Sabiendo todo lo que se sabe, lo lógico es que aceptara rebajarse de forma considerable su ficha para empezar una nueva era lejos de los muros del Metropolitano, que dirá adiós a uno de los mayores mitos de su historia moderna.