"Sobre mi renovación, tranquilidad. Estoy disfrutando de momento de mi último año, pero mi idea es retirarme aquí; seguro que no va haber problemas". Así se expresaba el pasado fin de semana Koke Resurrección tras el triunfo del Atlético de Madrid ante el Real Betis. De nuevo titular, el capitán colchonero acumula 2.586 minutos y cuatro asistencias en 36 partidos oficiales, siendo un jugador indiscutible en la medular para el 'Cholo' Simeone, aunque, hasta la fecha, no tiene asegurada su continuidad más allá del próximo 30 de junio de 2024. Antes al contrario, lo que había trascendido es que las posturas estaban muy distantes entre los rectores rojiblancos y su agente, Iñaki Espizua, que lo es también de otro que acaba y no ha acordado la prolongación como el central zurdo Mario Hermoso. A sus 32 años, el '6' no se plantea vestir otra camiseta diferente a la que ha lucido desde niño, pero falta un acelerón.
Según apuntan David Vinuesa y Matteo Moretto, se han retomado las conversaciones de manera oportuna, hasta el punto de que reina el optimismo a ambos lados de la mesa, por lo que Koke, que ha puesto mucho de su parte al parecer, podría continuar en el Atleti, al menos, una campaña más, si bien la idea es articular un contrato por más años con el que todos se sientan cómodos. Sin duda, una gran noticias para los atléticos, habida cuenta de que la trascendencia del canterano en las alineaciones y en los éxitos recientes del equipo ha sido notable. De hecho, ha sobrevivido a todos los fichajes en su parcela y o bien los ha relegado (Vermeeren, Witsel, Kondogbia, Wass) o formaron junto a él (De Paul, Torreira). Un seguro de vida que no merecería salir ni ahora ni por la puerta de atrás.
La posible renovación de Koke viene a sumarse a varios movimientos en este sentido iniciados en las últimas semanas por la entidad madrileña, que estudiará en breve las prolongaciones de dos centrales con los que quiere seguir contando Simeone, Gabriel Paulista y el reconvertido Axel Witsel. Otro como Stefan Savic ha cumplido la exigencia en forma de partidos incluida en su contrato para seguir hasta 2025, una cláusula que han perdonado a César Azpilicueta, recuperándose ahora de una lesión de menisco, al que los colchoneros mantendrán un curso más unilateralmente como premio a su compromiso. Con Vitolo como un caso aparte, ya que no cuenta (parece que para nadie), sólo resta el capitán entre los urgentes.