El Athletic Club recibe este martes al Alavés en San Mames en busca del pase a los cuartos de final de la Copa del Rey. Un choque con mucho en juego y que será sin duda especial para Asier Villalibre, que ha encontrado en esta competición el escenario para aliviar sus penas y reivindicarse ante Erneste Valverde, que todavía no le ha dado una camiseta de titular en LaLiga EA Sports.
En Copa, sí fue titular ante el Cayón y el Eibar, anotando sendos dobletes que aventuran su titularidad esta noche ante un conjunto babazorro que le guarda un gran cariño. No en vano, fue el autor del gol de penalti que certificó el pasado curso el regreso de los vitorianos a Primera división.
Ahora, desde la distancia, sigue muy pendiente del equipo que el que militó cedido la mitad del curso pasado, y no tiene dudas de que logrará salvar la categoría. Pero hoy estará enfrente y hará su trabajo, sin aclarar del todo qué hará si logra ver puerta. “Son cosas que no se piensan. Cada uno celebra el momento como le sale. Aunque te diga que no lo pienso, no creo que me saliese hacer nada porque al final he estado ahí y siento mucho respeto. Tampoco pasaría nada por celebrar. Nadie debería pensar que se falta al respeto, porque es un gol y se puede celebrar”, explicó al respecto en una entrevista en El Correo.
Lo que sí tiene claro Villalibre es que, pese que a su situación no es mucho mejor que la de la campaña pasada, no saldrá cedido de nuevo en este mercado de enero. El propio Alavés ha vuelto a llamar a su puerta y en Segunda división también tenía ofertas como la del Sporting de Gijón, el Eibar o el Real Zaragoza. Pero la decisión está tomada.
“La idea era clara, venir aquí y estar todo el año. El fútbol son momentos y nunca sabes lo que puede pasar. Quiero estar preparado para competir este año aquí a tope. Lo que tenga que ser ya será. Ahora mismo estoy centrado en hacer mi trabajo con el Athletic y no tengo pensado salir”, insistió.
Al mismo tiempo, sin embargo, el ariete rojiblanco no esconde que está siendo una temporada dura en el plano personal. “Sí, obviamente. Todos queremos jugar cuanto más posible. Cuando no tienes esos minutos y no enlazas partidos, no es fácil. Pero para eso también hay que trabajar mentalmente. Estar preparados para cuando se tenga esa oportunidad y rendir”, señaló.
Del mismo modo, tampoco niega que esperaba tener más minutos tras vivir “seis meses increíbles” en el Alavés que le abrieron la puerta de regreso a San Mamés, aunque hasta la fecha ha jugado lo mismo en Liga que en Copa del Rey (179 minutos en cada competición).
“Después de haber salido, de venir de otra manera... Siempre sientes que las cosas pueden cambiar. Pero esto es el fútbol. No estás tu solo, otros futbolistas también juegan. Lo importante es estar preparado porque siempre va a haber una oportunidad. Cuando no están saliendo las cosas, te haces preguntas y a veces dudas un poquito de ti. Son los momentos más difíciles. Ahora te haces preguntas, estás un poco más triste... Pero saber llevar esos momentos hace a uno mucho más fuerte”, destacó.
Su mente, por tanto, está puesta en seguir trabajando para ganarse la confianza de Valverde. A sus 26 años, y con una temporada más de contrato por delante, hasta 2025, su idea es triunfar con la elástica rojiblanca. Pero si el presente lo tiene muy claro, de sus palabras se desprende que el futuro no lo está tanto.
“Todos los chavales que nos hemos criado en Bizkaia soñamos con triunfar en el Athletic. Pero uno se da cuenta cuando sale de que el mundo es muy grande. No hay que cerrar nunca puertas. Pero este año para mí era importante seguir aquí y no cambiar otra vez a mitad de año. Es lo que voy a hacer, seguir luchando por tener más minutos. Seguir demostrándome a mí mismo que puedo estar aquí”, sentenció.