Valverde, muy crítico, agita la coctelera y pone "en alerta" al Athletic

El técnico del conjunto vizcaíno admite sin tapujos que su equipo no estuvo en Almería a la altura de lo que se le debe exigir a un club que quiere jugar en Europa y que se habría metido en zona Champions en caso de ganar al colista, que para colmo jugó con 10 toda la segunda parte

Valverde, muy crítico, agita la coctelera y pone "en alerta" al Athletic
Valverde acabó descontento con la imagen del Athletic en Almería. - Cordon Press
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura
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El Athletic Club de Bilbao lo tenía todo a favor para volver a meterse en la zona de Champions, pero no demostró ser un equipo que aspire a tan magno logro. Si ganaba a la UD Almería, colista sin triunfos tras 24 jornadas de LaLiga, igualaba a puntos y adelantaba al Atlético de Madrid. Pudo irse con ventaja al descanso, pero lo impidió Luís Maximiano con una buena intervención ante Villalibre y una parada antológica a un cabezazo de Aitor Paredes. Nada más arrancar la segunda mitad, Largie Ramazani se autoexpulsó y dejó a su equipo con uno menos durante 40 minutos. Los leones se volcaron, hicieron llover centros; pero no estuvieron inspirados, así que ni siquiera sirve lamentar el balón al palo de Raúl García en el 87', porque en la acción siguiente Marezi perdonó el 1-0 totalmente solo ante Unai Simón. Por eso Ernesto Valverde no puso paños calientes, admitió que el punto se queda corto y que no fue el mejor día de su equipo, que tendrá que mejorar mucho si quiere ir a la máxima competición continental.

"El rival no nos ha dejado jugar como a nosotros nos hubiese gustado; es una parte de todo. Se ha ido complicando, se han quedado con 10, pero no éramos capaces de traducir eso en ocasiones claras, aunque hemos tenido la de Raúl (García), al final también hemos podido perder. No hemos perdido dos puntos, sino que hemos ganado uno", decía el técnico del Athletic con un gesto de contrariedad que y unas reflexiones que no parecían decir lo mismo.

"Yo entiendo que estamos quintos y vemos cerca a los de adelante, como Barcelona o Atlético. Nosotros tenemos que jugar a un ritmo alto, estar todos muy mentalizados, jugar encima del rival y luego tener fútbol, y hoy no lo hemos tenido. No hemos estado cómodos desde el principio, hemos tenido muchos errores no forzados y al final no hemos podido ganar", añadió, entendiendo la frustración de su hinchada por no poder asaltar la zona Champions. Más que dolido por ese hecho, a falta aún de 14 jornadas, Valverde lamenta no haber hecho un partido a la altura de alguien que quiere ir a la máxima competición continental.

"Tenemos que pelear mucho en esta liga, cada uno está haciendo sus cábalas. Para ir a la Champions tenemos que estar muy finos y es complicado. Queda mucha liga y mucho por luchar para ver dónde podemos estar"."Hoy no hemos tenido nuestro mejor día, el partido estaba en nuestro lado y en el segundo hemos podido ganar y no ha sido así. Tampoco le vamos a quitar méritos al Almería. Creo que el empate es lo justo, aunque a los dos nos sepa a poco", apostilló.

Valverde rechaza la excusa del cansancio y explica los cambios

Autocrítico, Valverde no cree que el problema en Almería fuese el cansancio por la carga de partidos de este primer mes y medio de 2024: "No quiero pensar en eso. Si queremos jugar muchos partidos seguidos, estas cosas no valen. Lo que hay que hacer es tener juego, tener fútbol y hoy nos ha faltado un poco de calma en algunos momentos, encontrarnos mejor con el balón para poder hacer más cosas o definir de una forma más clara. No lo hemos hecho", insistió.

Valverde pensó de manera ofensiva en la segunda parte dando entrada a Sancet y Ander Herrera por los dos pivotes y refrescando el ataque con Adu Ares, aunque antes habían sorprendido los cambios en el descanso quitando a Villalibre y Unai Gómez para dar entrada a Raúl García y Muniain: "Cuando los partidos llevan una dinámica que creo que no es buena para nosotros, lo que buscas siempre es agitar la coctelera. Sobre todo, darnos cuenta que no podemos seguir así, porque el partido no iba acorde a nuestros intereses. Siempre lo que buscas es cambiar algo que pueda ser definitivo. En cierta medida, cuando haces los cambios en el descanso, siempre la gente está más alerta y hemos salido mejor en el segundo tiempo, con un poco más de intención. En el primer tiempo el partido tenía un ritmo que no era bueno para nosotros".