Cuando menos te lo esperas, aparece Nico Williams. Esto es lo que ha debido pensar la afición del Athletic sobre el atacante, quien, en las últimas semanas, no estaba pasando por su mejor momento. El internacional por la selección española quien, en la pasada campaña, deslumbró a todos y llegó a obsesionar al FC Barcelona, que suspiraba por su fichaje, necesitaba dar un paso hacia delante sobre el terreno de juego. El encuentro ante el Real Valladolid, quien buscaba dar la sorpresa para coger algo de aire, parecía la oportunidad perfecta para lograrlo, y, a la vista de lo ocurrido, ha culminado una actuación casi perfecta sobre el césped de San Mamés, rendido a sus encantos.
El choque que los de Ernesto Valverde han disputado frente a los de Álvaro Rubio ha sido un cúmulo de buenas noticias, aunque la más importante es la vuelta a su mejor nivel de un Nico Williams que necesitaba una tarde como la de este domingo para reivindicarse y demostrar que no se le ha olvidado cómo liderar a un Athletic que le ha enviado un claro mensaje al Villarreal en la lucha por la Champions: ‘Si quieres mi puesto, tendrás que lucharlo hasta el final’.
Eso sí, no fue un partido fácil para Williams, ya que se tuvo que tender al suelo tras caerse después de un regate, algo que preocupó sobremanera a los asistentes a la grada rojiblanca. A pesar de ese problema, tal y como ha confirmado Valverde en sala de prensa, no tuvo dificultades para volver a la acción y convertirse, sin dudas, en uno de los grandes protagonistas del choque por los dos golazos de los que ha sido autor.
El primero, que supuso un motivo de alivio para el Athletic, se produjo después de una jugada 'marca de la casa' en la que, después de deshacerse sin demasiados problemas de sus defensores, Nico Williams pudo batir a Hein y dar más ventaja a los ‘leones’ en el marcador. Gracias a esto, el cuadro local se pudo ir a la caseta con una más que buena renta y con la sensación de que todo estaba controlado. Para el atacante, no, ya que quedaba todavía el mejor gol de la tarde.
En los segundo 45 minutos, se supo aprovechar del rechace del meta rival, colarse en el área entre dos adversarios después de recoger el balón y lanzar un trallazo hacia la portería del Real Valladolid ante el que no pudo hacer nada el portero de los pucelanos. Así, Nico Williams logró poner patas arriba San Mamés, que se quedó con la boca abierta al ver uno de los mejores goles, no solo de la jornada, sino también de la temporada en LaLiga EA Sports.
Tras el partido, Williams, quien también repartió una asistencia, pasó por los micrófonos de Dazn y quiso aclarar la conversación que tuvo con su hermano, quien no se terminaba de creer que quería mandar el balón a la escuadra. La respuesta, sin dudas, no tiene desperdicio. “Mi hermano es como es. Es un poco ‘fantasmilla’. Al final, todo ha salido bien, hemos ganado y los tres puntos se quedan en casa”.
“Muy importante para mí, tengo que meter goles y dar asistencias. Esta temporada me esta costando un poco más. Trato de mejorar en cada entrenamiento y creo que me quedo con el primero”, expresaba, siendo claro con qué gol se quedaba, si con el primero o con el segundo.
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