Herrerín, el caso de Nico Williams y su salida del Athletic: "No todo San Mamés es así"

El meta de Bilbao, ahora en Chipre, recuerdas las injustificadas críticas que recibía por redes sociales, algo similar a lo que le ocurrió a Nico Willians, y que empañó su salida del Athletic

Herrerín, el caso de Nico Williams y su salida del Athletic: "No todo San Mamés es así"
Herrerín, el caso de Nico Williams y su salida del Athletic: "No todo San Mamés es así" - Cordon Press.
Fernando RuizFernando Ruiz 7 min lectura

A sus 35 años, Iago Herrerín sigue poniéndose los guantes cada mañana para ir a entrenar. Ahora lo hace en el AEK Larnaca de Chipre, por el que firmó este pasado verano tras salir libre del Valencia. Antes estuvo en el Al-Raed de Arabia Saudí, adonde llegó tras acabar su vinculación con el Athletic Club de Bilbao, el club de sus amores y donde vivió sus mejores momentos en el fútbol.

En el Athletic llegó a disputar 119 partidos, el club donde más encuentros jugó en su carrera deportiva y donde estuvo ocho temporadas. Sin embargo, el meta de Bilbao no puede evitar sentir que se fue por la puerta de atrás en 2021 pese a haber jugado una final de Copa del Rey y ganar dos Supercopas de España. Ahora, en una entrevista a Relevo, Herrerín se sincera sobre las críticas recibidas en sus últimos años en Bilbao.

"Bueno, creo que se juntó un poco todo. Fueron momentos duros, fueron momentos en los cuáles no me sentía valorado. O sea, no había hecho nada espectacular como para sentirme una persona importante, pero sí es cierto que después de cómo venía de atrás todo, de dónde había salido, lo que he tenido que pelear, lo que he tenido que luchar y dónde había llegado, con mi bagaje de jugar bien en Europa, de ser el portero que más paradas hice en una Europa League, de jugar una final, hacer una serie de cosas en las cuales luego... como que no valían para nada", recuerda el guardameta bilbaíno, que prosigue: "Creo que también es cierto que yo siempre soy una persona que he sabido darle la vuelta a todo y hubo un momento en que ya no había posibilidad, ya mi cabeza me impedía dar la vuelta a todo porque lo veía todo muy negro. Yo que era un tío que apretaba los entrenamientos, que cuando olía un poco sangre para poder jugar estaba apretando más, hubo un momento en que eso no lo tenía. Y luego pues se juntaron una serie de circunstancias dentro de un club que hay veces que es mejor no saberlas, pero te vas enterando. Y eso todavía te duele más después de lo que tú haces por el club".

Preguntado precisamente sobre esto último, Herrerín ahondó en el asunto: "Hay momentos en que no te salen a defender cuando tienen que salirte a defender. Muchas pequeñas cosas que al final hacen que sea una cosa muy grande. Tuve un problema un día, una noche, después de un partido contra el Barça, y fíjate que tuvo que pasar eso para que la gente me respetase. Y es muy difícil. Es muy duro decirlo, pero es la realidad. Tuvo que pasar algo de girarte, de tener un problema, encararte, para que la gente dijese 'uff, igual está pasando algo con alguien de los nuestros'. Yo soy Athletic y estoy en Chipre y voy a ser del Athletic toda mi vida, pero es muy duro tener que aguantar en tu propia casa cosas que no tienes porqué aguantar. Cuando encima mucha gente no sabe ni la mitad de la mitad de la mitad. Y eso es muy, muy, muy duro. Yo hablé con el club, hablamos bastante y, bueno, no quise darle más bombo a aquella historia. Cuando vino Marcelino yo seguía entrenando fuerte, e incluso Marcelino no quería que me fuese, quería que intentase recuperar esa mentalidad, pero ya en ese momento tenía decidido marcharme".

Cuestionado sobre las redes sociales y el uso que se le da para criticar hasta puntos que sobrepasan los límites a veces inconscientemente, Herrerín explicó: "Bueno, y dándose cuenta también. Al final, yo siempre he dicho que en el momento en que se ponga una red social con un DNI por delante dejará de haber estos problemas. Lo que pasa es que no conviene. No conviene porque hay que dar de comer a los haters, a la gente que no tiene otra cosa que hacer. Hay que darles de comer. Somos deportistas y siempre he dicho que una crítica constructiva... Más crítico que yo te aseguro que no puede haber nadie. O sea, a mí me metían un gol por la escuadra y el primero que llega a casa y piensa ¿podía haber hecho algo para pararlo? Si esto lo he hecho mejor, lo he hecho peor. El primer crítico he sido yo. Hay muchas cosas que si pudiese volver atrás hubiese cambiado en el sentido de comportamientos, de actitudes hacia mí mismo que podría haber hecho mejor las cosas. Pero eso no quita para que alguien te amenace, te insulte, te menosprecie", asegura el vasco, que recuerda el caso de Nico Willians.

"Yo me pongo en la piel de Nico; es un chaval, es un crío. Yo lo pasé muy mal, pero bueno, al final, por suerte, me quité las redes y necesité un tiempo de reflexión. En los grandes equipos es lo que tiene, gente que cuando las cosas van bien te van a dar todo de cara y cuando las cosas van mal te van a dar por todos lados. Yo no había recibido esas críticas nunca y de repente, de noche a mañana, el por qué juega este y no juega este, por qué este sí y este no, este no la para, este sí la para... Cuando te enfilan ya no tienes nada que hacer. Tienes que caer de pie, como caigas un poco de lado estás muerto. La conclusión a la que llegué es que no todo San Mamés ni toda la gente de Bilbao es así. Creo que hay mucho más apoyo, pero un comentario negativo te hace mucho más daño que mil positivos", finaliza.