Mirando a cámara en un primer plano corto y de rojiblanco, ataviado con la camiseta del Athletic Club que ha defendido desde que era que se incorporó a Lezama en edad Cadete y que ha amado en su paso por todas las categorías del club 'zurigorri'. Así posó Asier Villalibre en su último día en el conjunto bilbaíno, después de que, por fin, se hiciera oficial su fichaje por el Deportivo Alavés después de largar semanas de negociación. El Búfalo de Gernika, que entraba en su último año de contrato, tenía muy clara su decisión para este mercado estival viendo que no lograba ser importante para Ernesto Valverde y hace meses que llegó a un acuerdo económico para volver a Mendizorroza -ha tenido que bajarse sensiblemente el sueldo-. A partir de ahí, ha esperado con paciencia y discreción a que las entidades cerrasen la operación y ha querido dedicar unas emotivas palabras de gratitud a una afición que siempre le ha tenido como un futbolista muy querido en San Mamés. Es la segunda salida confirmada de la plantilla 24/25 tras la cesión de Unai Vencedor al Racing de Santander.
"Aupa, athleticzales. Supongo que ya sabréis todos por qué estoy aquí", así arranca el vídeo difundido por los canales oficiales del Athletic Club en las redes sociales. "Tenía muchas ganas de despedirme de vosotros. Han sido muchos años en el club, desde los 12 años que entré siendo Cadete de primer año... He pasado muchos momentos buenos aquí, pero ha llegado la hora de decir adiós", explicaba confirmando un secreto a voces, especialmente desde que el equipo volvió la semana pasada al trabajo para iniciar la pretemporada y el delantero no llegó a incorporarse, siendo liberado por el club al estar negociándose su marcha al Alavés, donde firma un contrato hasta 2028.
Ha estado ejercitándose en solitario esperando el O.K. económico de los clubes, que finalmente se ha cerrado en un traspaso por una pequeña cantidad de pago fijo -alrededor de un millón, según As-, otra cuantía en función del cumplimiento de diversas variables por objetivos y un porcentaje de una futura venta. Durante todo este tiempo de 'impass', Villalibre ha seguido sintiendo el mismo cariño o incluso más por las calles de Bilbao. Siempre que ha saltado al campo con la camiseta del Athletic ha sentido el calor de la hinchada y no se podía marchar sin dar las gracias a la familia de San Mamés: "También quería agradeceros por todo el apoyo que me habéis dado. He sentido mucho vuestro amor, vuestro apoyo, cada minuto que salía al campo, cómo rugía San Mamés… Eso es algo que voy a llevar siempre, no sólo en mi etapa futbolística sino también en toda mi vida. Es algo de lo que sentirme orgulloso".
"Sobre todo, quiero agradeceros, porque ha habido momentos buenos y momentos malos y, en los momentos malos, en los partidos que no me salían las cosas, en los que la mente parece que no vas a salir de ahí, que lo ves todo negro, en esos momentos que se hacen tan difícil, sentir ese cariño, ese grito, ese aplauso de vosotros hacia mí es algo que siempre me ha dado fuerzas, que me ha ayudado a seguir. Quería venir a daros las gracias por eso y a despedirme de vosotros. Os deseo lo mejor. Agur bero bat. Aupa Athletic", finalizó Asier Villalibre, que se marcha al Alavés poniendo fin a casi 15 años en el club, con 127 partidos oficiales en el primer equipo en los que ha celebrado 21 goles y dos títulos, la Copa del Rey de 2024 y la Supercopa de España de 2021.