Después de romper su maldición en el Athletic, Dani García tiene otra importante preocupación

El centrocampista marcó ante el Almería su primer gol con el Athletic después de 181 partidos; ahora la preocupación en su cabeza se mantiene por otro reto

Después de romper su maldición en el Athletic, Dani García tiene otra importante preocupación
Dani García. - Instagram / @Dani14Garcia
Sara Portillo MayaSara Portillo Maya 5 min lectura

Han tenido que transcurrir seis temporadas, concretamente 181 partidos, para que Dani García lo consiga. Ante la UD Almería en el marco de la jornada 9 de LaLiga EA Sports el mediocentro del Athletic Club rompió su maldición: por fin anotó un gol con el conjunto de Bilbao. Desde que aterrizara en el equipo vizcaíno en el año 2018 y procedente de la SD Eibar todavía no había logrado estrenar su casillero personal, por mucho que cueste de creer. Ahora, ya se ha estrenado con la camiseta zurigorri con un gol con el que además selló un partido espléndido a nivel individual para él y a nivel grupal para los de Ernesto Valverde. Su gol será uno que guarde en sus retinas para siempre. Adiós a la maldición. Con la lata abierta ahora puede tener otra preocupación en su cabeza: la posibilidad de jugar en Europa que depende de dos factores.

"Dani, Dani, Dani..." fue el recibimiento que sus compañeros le hicieron en el vestuario, después de una gran jugada que terminó con el gol del que todo Bilbao, como mínimo, habla. Fue Dani García que realizó una recuperación del esférico en el mediocampo. El balón se abrió a la banda de De Marcos que firmó un centro magistral ante el que Dani García no dudo en tirarse en plancha y mediante un testarazo colgar ese esférico en la portería. Un gol que firmó la sentencia ante el conjunto indálico. Supuso el 2-0 después de bastante tiempo en el que el conjunto de Valverde tenía controlado el partido, pero no terminaba de rematar la faena. Y un 1-0 es una renta muy corta...

El maleficio se rompió cuando ya se había superado la hora de juego en la jornada 9 de la presente campaña y ante una UD Almería en horas bajas. Pero se rompió, ante su público. A la fiesta se unió Sancet, que en el 81 hizo la sentencia con el 3-0 (en el 10 llegó el primero, de Guruzeta). Cuando aterrizó en Lezama el futbolista se marcó un objetico: poder disputar en Europa. Ahora, con el primer maleficio roto, su preocupación puede centrarse en eso. Y no es asunto baladí, ya la temporada pasada se quedaron a poco y en verano incluso soñaron con poder ocupar el puesto de Osasuna (en caso de que los rojillos hubieran sido expulsados).

Dani García, dos factores y una preocupación

En 223 partidos como armero, realizó tres goles y cinco asistencias en la SD Eibar, con lo que no es un futbolista que destaque precisamente en su faceta goleadora. Otras facetas lo convierten, cierto es, en un futbolista único: equilibrio, concentración, inteligente en lo táctico...

Jugar en Europa es uno de los principales retos que tiene ahora en su cabeza, pero para ello deben darse dos factores: que el equipo firme una temporada regular de sensaciones y resultados positivos (o, como mínimo, resultados que le permitan acabar en puestos europeos) y que sea renovado. El actual contrato que vincula a Dani García y al Athletic Club de Bilbao termina el próximo 30 de junio del 2024. Su renovación es un motivo de peso, por tanto, para ello. De nada servirá que el equipo se clasifique si él no renueva y no puede saborear ese premio. Lo lógico, no obstante, es pensar que si el equipo continúa en buena dinámica y él sigue firmando tan buenas actuaciones, se cumplan todos los requisitos para que se cumpla esa otra preocupación que tiene en su cabeza y que no es baladí.