Iñaki Williams fue uno de los grandes protagonistas del partido en el que se enfrentaron el RCD Espanyol y el Athletic Club y en el que el delantero del Athletic Club marcó el 0-1. Un gol especial para el delantero del Athletic Club el cual se lo dedicó a su hermano, Nico Williams, quien ha sufrido mucho en estos días, y también realizó un gesto que pasó desapercibido para el público en general pero que captaron las cámaras de televisión y que fue directa a parte de la afición del RCD Espanyol con la que Iñaki Williams ha tenido sus más y sus menos en el pasado reciente.
La buena noticia para el Athletic Club e Iñaki Williams llegó en el minuto 23 de partido cuando el delantero aprovechó un pase en largo de Dani García para ganarle la carrera a Óscar Gil y batir de disparo cruzado a Pacheco, portero del RCD Espanyol. Un gol que el internacional ghanés celebró con efusividad con su hermano, quien en los últimos días ha sido objeto de insultos y ataques por fallar dos ocasiones claras en las semifinales de Copa del Rey en donde el Athletic Club fue eliminado por CA Osasuna.
El abrazo entre los hermanos fue uno de las imágenes del partido, pero no la única, puesto que en esa misma celebración Iñaki Williams mandó otro mensaje, esta vez destinado a la grada en donde está situada parte de la afición del RCD Espanyol desde donde Iñaki Williams recibió insultos racistas en el pasado.
No ha olvidado ese hecho Iñaki Williams ya que cuando marcó el gol el delantero se volteó y se estiró la camiseta para mostrar su nombre frente a la grada en un claro gesto reivindicativo.
Ese incidente racista ocurrió el 25 de enero de 2020, durante la disputa de un partido de LaLiga entre el RCD Espanyol y el Athletic Club en el RCDE Stadium, cuando entre las 14:26 y las 14:28 horas de la tarde Iñaki Williams, un jugador del Athletic Club, fue sustituido y recibió abucheos y "manifestaciones de menosprecio", como simular los gestos de los primates y gritos repetidos "uh, uh, uh, uh", onomatopeya que imita el sonido que emiten los monos. De esto tomó nota la Fiscalía que pidió para los autores de estos actos dos años de prisión.
Iñaki Williams no lo ha olvidado y se ha reivindicado como mejor sabe: jugando al fútbol y metiendo goles.