Padres, exjugadores, compañeros del cuerpo técnico, entrenadores que comparten el mismo club , miembros de la directiva. Todos son palabras de elogio, agradecimiento y gratitud, mucha gratitud, hacia la labor, no solo deportiva, sino humana que ha desarrollado
Rafael Ruiz en el
Calavera durante los seis años que ha defendido el color negro de la entidad.
Historia del
Calavera, el técnico hasta esta semana del líder del
Grupo II deTercera Andaluza ha logrado dos campeonatos -cadetes y juveniles- y un total de 127 victorias en 178 partidos. Tras estos éxitos,
Rafa Ruiz se marcha a
China por motivos laborales. El entrenador, dentro de un convenio del gobierno chino y laLiga, va a realizar una labor formativa en el país asiático hasta finales de año.
"Llegué con 23 años, era un chaval que estaba empezando como técnico. En el
Calavera he crecido exponencialmente tanto a nivel personal como deportivo", cuenta el míster. El histórico conjunto hispalense ha crecido durante este temporada, en parte, gracias a la llegada de una generación de jóvenes futbolistas que Rafa vio crecer: "De lo que me encuentro más orgulloso es de ver cómo futbolistas han llegado conmigo desde el cuadro cadete hasta el primer equipo".
El míster se despidió con un triunfo, el noveno consecutivo, en
Pino Montano (0-3). "Me parecía increíble que fuese mi último partido, me duele más porque el proyecto está muy sólido, pero mi vida profesional está por encima".
Rafa ha entrado por méritos propios en la historia del tercer club más longevo del fútbol hispalense. Una entidad, según cuenta, muy especial: "Cuando estás dentro ves la dimensión a nivel emotivo del club; el peso de la camiseta, del escudo, es muy grande".
El entrenador, como muestra del cariño y el afecto que le guarda al club, no se queda con ningún triunfo: "Más que partidos ganados, me llevo amistades, que en la vida es lo que más te enriquece". Así es el legado de
Rafael Ruiz en su club, en el
Calavera.