París, 24 ago (EFE).- La derrota del París Saint-Germian en la final de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich provocará que el club francés se atrinchere y cierre la puerta a la salida de sus estrellas.
El brasileño Neymar y el francés Kylian Mbappé, los dos jugadores más caros de todos los tiempos, ambos con contrato hasta 2022, se quedarán al menos una cuarta temporada a orillas del Sena y sobre ellos pivotará el proyecto.
El director deportivo del PSG, Leonardo, quiere mantener la estructura actual y reforzar los puestos donde considera que tiene puntos más débiles.
El club considera que la decepción tras la derrota en Lisboa dejará pronto paso a una visión más positiva: el PSG ha logrado, al fin, superar la barrera de los cuartos de final que se le atragantaba de forma histórica.
Mejor aun, el club propiedad de Catar jugó, por vez primera, una final de la Liga de Campeones, lo que les permite soñar con volver a hacerlo en un futuro reciente.
Ese análisis valida la línea actual. Salvo golpe de timón inesperado de última hora procedente de Doha, el club, acostumbrado a los bandazos en temporadas anteriores tras las debacles europeas, cuenta ahora mantener la línea y renovar la estrategia creada por el entrenador alemán, Thomas Tuchel.
A diferencia de temporadas anteriores, el técnico teutón ha conseguido generar un espíritu de equipo, al que ha asociado a las estrellas, incluido Neymar.
El brasileño comenzó con mal pie, tras un verano en el que mostró públicamente su intención de regresar a Barcelona, pero ha pasado toda la campaña reconciliándose con la grada, una estrategia que parece haber dado buen resultado.
Más maduro que en el pasado, Neymar encuentra un contexto menos favorable a su salida, con los clubes atenazados por la incertidumbre que provoca pandemia de coronavirus y, por tanto, menos abiertos a pagar grandes traspasos. El PSG pagó por él 222 millones y le gustaría recuperar el máximo posible.
Algo similar sucede con Mbappé, que se beneficia de tener más tiempo por delante. La incógnita con la joven estrella de 21 años es si ampliará su contrato o mantendrá la libertad a partir de la próxima temporada.
El club tendrá que conformarse a sus deseos y proponerle un entorno favorable para quedarse, ante el peligro de que no recupere nada de la inversión de 180 millones que hizo hace tres años.
El resto de los jugadores importantes del club parecen cómodos en el PSG, que tendrá que reforzar algunos puestos.
El costarricense Keylor Navas se ha consolidado en solo una temporada bajo los palos, pero el español Sergio Rico no proseguirá, por lo que buscarán un segundo portero.
En defensa, el lateral derecho Thilo Kehrer aparece como el eslabón más débil del grupo, por lo que buscarán un hombre de garantía en el puesto. También tendrán que fichar un central, puesto que el brasileño Thiago Silva ha anunciado que no sigue.
En el centro del campo, el club busca un centrocampista sólido, porque no convence ninguno de los actuales, lo que ha obligado a alinear en el puesto en numerosas ocasiones a Marquinhos.
El ataque aparece como el sector más sólido. La salida del uruguayo Edinson Cavani parece bien cubierta con la compra definitiva del argentino Mauro Icardi, que ha jugado cedido esta temporada por el Inter de Milán.
De forma anecdótica, tras la derrota contra el Bayern, Tuchel abrió las puertas del club a Lionel Messi, aunque sin mucha convicción.
"¿Qué entrenador no querría tener a Messi?", dijo el técnico ante la pregunta si el argentino era un posible refuerzo para la próxima temporada.
"En los próximos días tenemos que hacer cosas para mantener o mejorar el nivel del equipo. Pero creo que Messi acabará su carrera en el Barcelona", señaló.
Por Luis Miguel Pascual