El Comité de Apelación de la UEFA decidió este jueves mantener las sanciones
a la Federación de Fútbol de Montenegro, a la Lazio y al Oporto, mientras que a la
Federación de Bosnia le rebajó el castigo impuesto inicialmente.
El Comité de Apelación ha decidido mantener el castigo a la Lazio, que
tendrá que cerrar una sección del estadio Olímpico de Roma para el próximo partido de competición europea tras los
gritos racistas en el partido de la Liga Europa que les enfrentó al Sevilla.
Además, el equipo italiano tendrá que pagar
20.000 euros de multa y su futbolista
Adam Marusic estará suspendido los próximo
s tres partidos por propinar un codazo a Roque Mesa.
En el caso de
Montenegro, se han confirmado las tres sanciones con las que fue castigado por racismo en el partido contra Inglaterra jugado el 25 de marzo. Así, el próximo encuentro de la UEFA que juegue como local deberá hacerlo a puerta cerrada, el siguiente los jugadores tendrán que salir al terreno de juego con una pancarta con el lema "#EqualGame" y además deberán abonar una multa de 20.000 euros.
Además, la UEFA ha rebajado la sanción impuesta a la
Federación de Bosnia, aunque se mantiene un partido de suspensión para Miralem Pjanic, quien vio la roja directa el pasado 26 de marzo en un partido en el que se enfrentaron a Grecia, informó en un comunicado de prensa.
También fue desestimado por la UEFA el recurso del
Oporto, que tendrá que abonar los 28.500 euros de multa con los que fue condenado en primera instancia.