El
Shanghai Shenhua chino, que dirige el exentrenador del
Betis Gustavo Poyet, descartó el posible fichaje del argentino
Ángel Di María y desmintió así los rumores surgidos en los últimos días.
"Los equipos chinos tenemos dinero, pero no compramos jugadores sin pensar", aseguró un miembro de la directiva del Shenhua al portal de noticias Sina.
Por su parte, el técnico del equipo, el uruguayo
Gustavo Poyet, indicó en una entrevista para la emisora argentina Radio La Red que, pese a que no sabe "nada" de la posible operación, el
Shanghai Shenhua tiene "los cupos de extranjeros cubiertos con la llegada de
Tévez y la presencia de
Moreno,
Guarín y
Martins".
De estas declaraciones se desprende que el
Shenhua parece tener totalmente atada a otra estrella albiceleste,
Carlos Tévez, delantero del
Boca Juniors, que podría ganar 40 millones de dólares anuales en el combinado chino.
En los últimos días, las informaciones apuntaban a un posible interés del conjunto shanghainés en contratar a
Di María, cuya temporada en el
Paris Saint-Germain francés no está siendo del todo positiva, con un solo gol en 15 encuentros ligueros disputados hasta la fecha.
El fichaje del alemán
Julian Draxler y la no convocatoria del argentino para el último partido de la escuadra parisina avivaron los rumores sobre un distanciamiento de
Di María con el técnico español del
PSG,
Unai Emery.
Di María, que es el futbolista que más dinero ha movido en concepto de traspasos entre clubes, alcanzó fama mundial en sus años en el
Real Madrid (2010-2014) y también jugó en
Rosario Central,
Benfica y
Manchester United, su último equipo antes de pasar al PSG en 2015.
Actualmente, el Shenhua cuenta en sus filas con jugadores de la talla de Obafemi Martins, Freddy Guarín, Gio Moreno y Demba Ba (convaleciente de una larga lesión), y otras estrellas como
Didier Drogba o
Nicolas Anelka vistieron en el pasado sus colores.
De cara a la temporada 2017, los clubes chinos ya han comenzado a hacer temblar el mercado del fútbol mundial, con fichajes millonarios como el del brasileño
Oscar, que fue transferido del Chelsea al
Shanghai SIPG por 61 millones de euros, cifra récord en el gigante asiático.