Youssouf
Sabaly se convertirá en las próximas horas en nuevo jugador del
Real Betis, después de haber cumplido todos los
trámites previos a la firma de su nuevo contrato hasta el 30 de junio de
2024. El internacional senegalés, que abandonó esta semana la concentración de su
selección para recoger parte de sus pertenencias en
Burdeos y solucionar unos asuntos de índole burocrática, ha aprovechado para pasar
reconocimiento médico en
Barcelona, donde hay algunos
especialistas muy reputados en traumatología, como el doctor Ramón Cugat. Como quiera que la revisión ha sido satisfactoria, sólo resta la
oficialidad.
Y es que las
dudas que existían sobre el estado de su rodilla izquierda, tras la
artroscopia a la que se sometió hace casi dos años para limpiar el
menisco, frustraron su fichaje el verano pasado por el
Nápoles, aunque su notable rendimiento durante la 20/21 con el
Girondins (33 partidos oficiales, con 2.915 minutos en su haber, en los que marcó un gol y brindó sendas asistencias) disipa cualquier suspicacia. Los bordeleses, además, intentaron
renovarlo hasta finales de mayo, aunque el defensor no aceptó la propuesta a la baja que realizaron los del Matmut Atlantique y quedaba
libre a partir del próximo 30 de junio.
Futbolista
polivalente, Sabaly ha actuado casi tantas veces en su carrera como
lateral diestro como a pierna cambiada, con sus clubes en la
Ligue 1 como con la selección senegalesa, al igual que puntualmente como interior en ambos costados. De carácter eminentemente defensivo, se trata, a sus
28 años, de un hombre experimentado, que tira de potencia y zancada para imponerse. Será, en principio, el repuesto de
Emerson, aunque su versatilidad y la de
Montoya, que han ejercido por la
izquierda a menudo, permitirá al Betis apurar las opciones de contratar a
Bellerín si se pone a tiro antes de que expire la próxima ventana de transferencias.