"Estamos muy
satisfechos con su actuación, porque nos ayuda. Si el
Barça no cuenta con él la próxima temporada y trata de venderlo o cerdelo, trataremos de mantenerlo con nosotros. Él es feliz aquí, pero pertenece al Barça y tendrán que decidir sobre su regreso al equipo. Hablaremos con el nuevo consejo de administración para averiguar cuáles son sus
intenciones, pero tenemos que terminar esta temporada y salvarnos". Así se expresaba en 'Sport'
Ángel Torres, presidente del
Getafe, acerca del futuro de Carles
Aleñá, un futbolista que ha caído de pie en el Coliseum, donde harán todo lo posible para que siga vistiendo la camiseta azulona.
Vigilado siempre de cerca por un Betis en el que militó durante la segunda mitad de la temporada
19/20, el mediocentro del Maresme no entra en los planes de
Ronald Koeman, por lo que en la Ciudad Condal cruzan los dedos para que una revalorización definitiva les permita embolsarse una
plusvalía curiosa, ya que se trata de un canterano. Con
23 años y contrato únicamente hasta
2022, la próxima ventana de transferencias sería la última oportunidad azulgrana de hacer caja con su pupilo, que no renovará ya salvo milagro o insistencia inusitada de
Laporta, ya que lleva demasiado tiempo esperando los minutos que se le niegan en casa.
De permanecer en Primera, el Getafe ya se ha postulado, incluso, para hacer un
desembolso por él, que no será ni mucho menos la cantidad fijada como su tasación por las webs especializadas (15 kilos). Eso y las buenas relaciones con el Barça, con el que ya ha hecho tratos recientemente (léase
Cucurella) posicionan en un lugar preferente a los madrileños por Aleñá, generando seguramente una reacción en cadena que afectaría indirectamente al Betis, siempre pendiente de los 'cachorros' catalanes. De no continuar el de Mataró, el camino estaría más allanado para otros que gustan por estos lares, como
Riqui Puig y el emergente
Ilaix Moriba, por los que Cordón había preguntado ya.
No habrá una fuga masiva en el conjunto culé, sobrando antes a priori en esa parcela ancha
Matheus Fernández, Pjanic, Coutinho y otro cedido,
Monchu (en el Girona). La cuota de
La Masía es otro factor que habrá que tener en cuenta, por lo que la ecuación parece despejarse por el lado de Aleñá, que dejará más dinero y que ya ha agotado casi todas sus balas, teniendo repuestos de sobra, tanto criados en tierras barcelonesas como fuera.