No es ningún secreto que el
Betis lleva meses siguiendo a Luis
Abram (24), emergente zaguero peruano de
Vélez Sarsfield a quien también pretenden otros muchos clubes de
Europa. Famoso en las últimas horas por la pérdida de un diente durante un encuentro de la
Copa Sudamericana contra
Universidad Católica de Chile, lo que no le impidió seguir jugando, el ex de
Sporting Cristal está preparado para dar el salto al Viejo Continente, razón por la que no ha aceptado por ahora la propuesta de
renovación del club argentino (la única tangible en estos momentos, todo sea dicho), que ve en la próxima ventana invernal la última oportunidad de obtener
réditos por un jugador que le costó medio millón de euros hace casi tres años.
Con contrato hasta el
30 de junio de 2021, el central será libre para negociar con quien desee en poco más de tres semanas, aunque ambas partes esperan que se concreten propuestas, como muy tarde, en los albores de 2021. Se habló de varios equipos italianos (el defensor tiene
pasaporte transalpino y, por tanto, no ocuparía plaza extracomunitaria en la UE) y del
Galatasaray, deslizando desde su entorno que en las próximas fechas se avecinan movimientos que pueden afectar al futuro de un Abram que, pese a lo que afirmaron los dirigentes de Vélez en verano, no tiene una
cláusula de rescisión de 8 millones de euros, sino de sólo 5, aunque podría salir, incluso, por menos, dada la tesitura.
El cambio profundo que ha experimentado la secretaría técnica del Betis, con un nuevo director deportivo,
Antonio Cordón, que ha obrado una profunda restructuración en ese departamento, no ha variado la opinión verdiblanca sobre el italo-peruano, que gustaba a
Alexis y al tándem formado por
Jesús Sánchez y Ángel Luis Catalina, así como convence a
Pellegrini y al propio extremeño, que ha diseñado un plan de actuación condicionado por la
crisis económica heredada de la sanitaria, aunque también por la
oportunidad de mercado que se presenta.
Como ocurre con
Rui Silva, a quien el ex responsable de la gestión deportiva del
Granada ha pedido paciencia para que aguante lo que queda de curso en el Nuevo Los Cármenes, sin renovar, y comandar el próximo proyecto bético (en una operación interesantísima a
coste cero y con altas posibilidades de revalorización), Cordón trata de hacer lo propio con Luis Abram, cruzando los dedos para que las posibles
ofertas en enero (cuando en Heliópolis seguirán con las manos atadas) no convenzan al limeño y/o a Vélez.
Si el meta portugués ya tiene una oferta por
cuatro temporadas y unos interesantes emolumentos a partir de la 21/22, suficientes para esquivar a la competencia por sus servicios, con el central zurdo (que ha oficiado hasta en 13 ocasiones de lateral, repartiendo tres asistencias) podría ocurrir lo mismo en breve... siempre y cuando los movimientos de oposición a
Haro y Catalán no cuajen, pues la idea del grupo encabezado por
Salas, Galera y Caro es apostar por
Serra Ferrer como máximo responsable del área deportiva.
Según ha podido saber ESTADIO, el hecho de que Abram y
Mandi compartan agencia de representación (
Wasserman) está facilitando unas
conversaciones a tres bandas que persiguen atar tanto el aterrizaje del internacional andino como la
continuidad del franco-argelino, potenciando una línea
bajo la lupa últimamente y con necesidad de
refuerzos. Si uno de éstos llega sin la
necesidad de hacer un desembolso, mucho mejor. Como queda reflejado, todo depende de esquivar los
escollos que se presentan en las próximas semanas, con la competencia de otros clubes y los movimientos accionariales fundamentalmente, pero el
austero plan de Cordón pasa por convencer a
medio plazo, por la imposibilidad de
apostar con argumentos monetarios a corto.